Un poco extrañada porque la observaban en el acto íntimo de alimentar a su bebé, Suani Bernabé intentaba que su pequeño de 10 días de nacido se aferre a su seno para amamantarlo.
Entonces la doctora Kerly Soto, nutrióloga de la maternidad Mariana de Jesús, le indicó que debía sujetar la parte baja de la mama, para que el infante pueda alcanzar el pezón; además, que use el dedo pulgar para entreabrir la boca del niño y facilitar la succión.
Esas son algunas de las instrucciones que reciben las madres embarazadas o lactantes cuando asisten a consulta médica o están internadas en los hospitales, maternidades, centros o subcentros del Ministerio de Salud Pública y la maternidad Enrique Sotomayor, de la Junta de Beneficencia.
El objetivo de los profesionales de la salud es que las progenitoras estrechen los lazos con sus hijos y los alimenten naturalmente, eliminando las fórmulas lácteas, con el propósito de evitar la desnutrición y hasta la mortalidad en los infantes.
Con ello se cumplen los preceptos internacionales de fomentar la lactancia materna, que en este año se aplica en las unidades bajo el lema “Solo 10 pasos amigos de las madres y sus bebés”.
Pese a ello, en lo que va del año, el Programa de Complementación Alimentaria de la Dirección Provincial de Salud reporta, en Guayas, que en los niños de 0 a 5 años de edad, 26.702 atendidos presentan desnutrición, lo que representa el 14,86% de 179.743.
Pero según resultados de la Unicef, solo el 39% de las madres en el Ecuador cumple con el precepto de amamantar correctamente, y de esa cifra, el 75% es de mujeres de la región interandina.
Adriana Salas, nutricionista del programa, explicó que esta deficiencia de nutrientes es atribuida al no consumo de leche materna, por lo menos en los 6 primeros meses de nacido, especialmente el calostro que la madre segrega en los primeros días después del parto. Este contiene inmunoglobulinas, grasas, carbohidratos, proteínas y agua; es de color amarillo espeso y protege al neonato.
Amigos del niño y la madre:
Las unidades, en especial las maternidades, trabajan bajo el lema “Hospitales amigos del niño y la madre” con una misión: que las mujeres den el seno al neonato desde la primera hora de vida, dijo Patricia Pacheco, subdirectora técnica de la maternidad Sotomayor.
Se cumple a cabalidad en el área de asistencia general, pero, aseguró Pacheco, es más trabajoso en los espacios donde las parturientas pagan o llegan con médicos particulares, porque es más difícil imponer la medida.
Esa problemática no se vive en la Mariana de Jesús, porque las mujeres son más receptivas al mensaje de lactancia, lo que es atribuido por Soto a las descendencias étnicas, creencias y condiciones económicas.
El factor en contra que comparten es el incremento de madres adolescentes, quienes no dan de lactar por desinformación, la creencia de mitos o porque ejercen actividades que las separan largas horas de sus pequeños.
Sin embargo, es necesario aclarar a este segmento que amamantar reduce los índices de cáncer mamario, las ayuda a bajar de peso después del parto y evita enfermedades en el infante.
En la maternidad Sotomayor se reporta un promedio de 100 partos diarios, y en la Mariana de Jesús, 20.
Banco de leche:
Debido al déficit de leche materna que se registraba hasta 2009 (56,2 litros hasta junio) en el Banco de Leche de la Mariana de Jesús, los especialistas adoptaron estrategias para obtener el aporte voluntario luego del alumbramiento. Así se consiguieron 122,87 litros hasta el mes pasado, lo que permite cubrir la demanda interna.
Para ello les muestran videos de los pequeños prematuros, enfermos o los hijos de madres con enfermedades infectocontagiosas, como sífilis, VIH/sida y otras, quienes contagiarían a los niños que permanecen internos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta su recuperación, manifestó Mónica Altamirano, enfermera del banco.
Asimismo, se aborda a la lactante a los 10 días, cuando asiste a retirar el certificado de nacido vivo, básicamente cuando tienen excedente de leche (mastitis). En promedio, 30 madres donan al día, 10 de ellas son fijas, el resto no cuenta con los recursos para movilizarse diariamente.
FOTO: EL TELéGRAFO