El secretario de Comunicación de la Presidencia del Ecuador, Fernando Alvarado, sostuvo hoy que el trasfondo que tiene el juicio y la sentencia contra los directivos y el exjefe de Opinión de diario El Universo se debe a que se ha tocado a intereses poderosos.
Ante alumnos y catedráticos de la Universidad de Georgetown, el funcionario recordó que el presidente Rafael Correa propuso en repetidas veces dio la oportunidad a los querellados que rectifiquen, reconozcan que se equivocaron o que presenten pruebas de sus aseveraciones.
La demanda de Correa se originó por la publicación del artículo “No a las mentiras” en el que Emilio Palacio, exjefe de Opinión de El Universo, acusaba al mandatario de haber ordenado “abrir fuego a discreción contra un hospital lleno de civiles e inocentes”, durante la sublevación policial, el 30 de septiembre de 2010.
“El único objetivo que está de trasfondo de defensa en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) no son los derechos de un periodista ni de un medio, son los intereses económicos”, sostuvo Alvarado durante una conferencia en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la universidad estadounidense.
El secretario de Comunicación tuvo de compañero de panel al asambleísta oficialista Mauro Andino. El director del Centro de Estudios Latinoamericanos, Erick Langer, actuó como moderador.
“Ecuador jamás ha tenido una atención y una demanda tal de instituciones internacionales por otros casos porque no eran medios poderosos”, aseguró Alvarado y citó varios casos en los que se atacó a medios de comunicación.
Refirió que en 1983, el entonces presidente socialdemócrata Oswaldo Hurtado cerró la radio Noticias durante un estado de emergencia. La emisora había informado sobre una huelga de trabajadores contra las medidas económicas dictadas por el régimen.
Expuso que en el gobierno del conservador León Febres Cordero no solo se clausuró la radio Atalaya, sino que destruyeron los equipos con bates de beisbol.
En 1997, en el gobierno del populista Abdalá Bucaram destruyeron los equipos de radio CRE, agregó. También expuso el caso del cierre de la radio Sucre, en el gobierno del presidente Rodrigo Borja. En la emisora se había denunciado que el hermano del gobernante estaba involucrado en un tráfico de armas.
Otro de los casos que expuso Alvarado fue el ataque y destrucción de las instalaciones de radio Latacunga, en el gobierno de Sixto Durán Ballén.
“Todos estos son medios pequeños, medianos, que no tienen la connotación y el poder que tiene diario El Universo”, recalcó.
Como un ejemplo de la tolerancia del gobierno de Rafael Correa señaló que diario Expreso ha denunciado negocios del hermano del mandatario con el Estado, que ya fueron cerrados por el propio régimen, y jamás ha sufrido alguna amenaza por difundir esa información.
El director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, Erick Langer, dijo que los argumentos presentados por los funcionarios del Estado ecuatoriano fueron “muy importantes” y serán objeto de discusión en las clases.
Reconoció que existe un control de la prensa no solo en Ecuador sino en diversos países de América Latina.