Latinoamérica vivió una segunda Semana Santa con un repunte de contagios por el Covid-19.
A esto, se le sumó estado de excepción, cuarentenas y toques de queda, en parte de sus territorios.
Las procesiones, reuniones y actos relacionados con la festividad de lo que fue el feriado por el viernes Santo, se desarrollan entre la virtualidad y la escasa presencia de los feligreses.
Estos escenarios en medio de una segunda y tercera ola que amenazan con desbordar aún más los servicios sanitarios.
AMÉRICA LATINA VIVE MOMENTOS CRUCIALES
Mientras que el mundo registra 129,2 millones de contagios con una cifra de decesos en 2,8 millones, América Latina por su parte ya reporta 56,1 millones de infectados.
Además, la cantidad de fallecidos ya llegan a 1,35 millones, acorde a cifras oficiales.
Por tal motivo, se han prendido las alarmas en países como: Chile, Colombia, Ecuador y Brasil, en donde se han superado récords de cifras en casos relacionados con el virus.
Algunos Gobiernos se han visto obligados a declarar estados de excepción.
Por ejemplo, Ecuador mantiene toque de queda hasta el próximo 09 de abril y estado de excepción hasta finales de mes.
En medio de esta segunda Semana Santa afectada en el sector turístico y religioso por el Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó su preocupación por los decesos semanales que siguen en aumento.
LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES SE MANTIENEN PREOCUPADOS
María Van Kerkhove, personal de la Unidad de Covid-19 de la OMS, declaró:
“Llevamos seis semanas consecutivas de aumento de trasmisión en todas las regiones, es una tendencia preocupante y grave. Tras un año de pandemia hay mucha fatiga y las sociedades quieren que la pandemia se acabe, pero no vamos en la dirección correcta”.
Brasil, por su parte, continúa como el segundo país más golpeado por el virus en el mundo con 12,8 millones de casos y 325.284 decesos y lleva acumulando varios récords diarios en el número de fallecidos.
El país llegó a la Semana Santa con los picos de promedio diario semanal rompiendo fatídicos récords. Esto, a pesar de los avances graduales de la vacunación y de las medidas más severas de confinamiento decretadas por gobernadores y alcaldes.
Además, Chile llegó el pasado jueves al millón de casos con los hospitales al borde del colapso, el 83 % de la población confinada y las nuevas variantes haciéndose fuertes.
Esto obligó a cerrar sus fronteras durante todo lo que será el mes de abril.
Por otro lado, este viernes superó por primera vez la barrera de los 8.000 nuevos casos diarios, lo que ha puesto en duda la celebración de las elecciones del 11 de abril.
Este escenario ha transcurrido a través de un exitoso proceso de vacunación con el que más de 6,8 millones de personas han recibido al menos una dosis (3,7 millones las dos inyecciones).