La organización Amnistía Internacional ha acusado a las tropas de paz internacionales en República Centroafricana de no evitar la «limpieza étnica» que se está produciendo en el país, provocando «una huida masiva de musulmanes en dimensiones históricas», asegura en un informe presentado hoy. Activistas de derechos humanos acusan a las milicias civiles cristianas de graves crímenes contra la población musulmana en el país.
«La urgencia de la situación requiere una intervención inmediata», dijo la experta Joanne Mariner. «Es el momento de que la misión de paz en República Centroafricana proteja a la población civil, envíe tropas a las zonas afectadas y ponga fin al éxodo». En el país están desplegados ya más de 4.000 cascos azules africanos y 1.600 franceses y la Unión Europea (UE) enviará otros 500 lo antes posible.
También el Alto Comisario de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, señaló que la catástrofe humanitaria en el país ha adoptado «dimensiones inefables», caracterizada por el «salvajismo, la brutalidad y la falta de humanidad», dijo al finalizar una visita al país africano. El país de mayoría cristiana se está hundiendo en el caos desde que los rebeldes musulmanes Seleka derrocaran en marzo de 2013 al presidente François Bozizé y tomaran el poder.
Mientras tanto, 800.000 personas viven como desplazados internos dentro del país, dijo a Dpa el representante local de la agencia de la infancia Unicef, Souleymane Diabate. Tres cuartas partes de ellos son mujeres y niños.
'Cada día muere gente'
«El Estado está totalmente destruido: el comercio y la agricultura están paralizados y la mayoría de centros de salud, destruidos», señala Diabate. Las escuelas están cerradas desde hace meses, de forma que los niños pueden ser reclutados por los grupos armados. «Cada día muere gente y eso se ha convertido casi en normalidad cotidiana».
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha iniciado hoy un puente aéreo con alimentos del vecino Camerún para evitar una catástrofe humanitaria. «Tenemos que acceder a 1,25 millones de personas necesitadas en República Centroafricana, pero la inseguridad en las calles hace imposible hacerlo por tierra», dijo a Dpa el director de la oficina alemana del PMA, Ralf Südhoff. «Por eso hemos tomado la difícil decisión de hacerlo en avión, aunque resulta más caro».
En total, en un mes se transportarán en torno a 1.800 toneladas de arroz y cereales para 150.000 personas, pero no será suficiente. «Es muy importante que recibamos rápidamente más ayuda para quienes sufren hambre», añadió.
Para elaborar su informe, Amnistía habló con más de cien testigos en el noroeste del país, escenario de la violencia más cruenta. El ataque más brutal hasta el momento se produjo el 18 de enero, cuando los cristianos mataron en Bossemptele a más de 100 musulmanes, entre ellos a numerosas mujeres y hombres de avanzada edad.
Los relatos de los testigos son espeluznantes. Abdul Rahman, un joven, contó a los trabajadores de Amnistía Internacional que estaba a mediados de enero con su familia en un camión cuando éste fue parado por una milicia cristiana que exigió que se bajaran los pasajeros musulmanes. Después mataron a seis miembros de su familia, entre ellos tres niños.