Ministros, empresarios y varios medios de comunicación acompañaron ayer al presidente de la República, Rafael Correa, a la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países árabes (ASPA).
El avión de TAME que transportó al Mandatario y la delegación ecuatoriana arribó al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en la provincia Constitucional del Callao, pasadas las 00:30. Personal de protocolo de la Cancillería peruana le dio la bienvenida oficial en Perú.
A su llegada, Correa expresó su satisfacción de visitar nuevamente Perú y destacó la importancia de la III Cumbre ASPA al señalar que existe “complementariedad” entre ambas regiones. “Sudamérica es una región rica en recursos naturales y biodiversidad, mientras que los países árabes ostentan las mayores reservas de petróleo del planeta (varias naciones forman parte de la OPEP) y cuentan con importantes empresas en diversos rubros que pueden invertir en Sudamérica”, manifestó.
Recalcó que la cumbre es una extraordinaria oportunidad para profundizar las relaciones políticas y comerciales entre las naciones sudamericanas y árabes. El Jefe de Estado y los ministros de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño; de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, y el titular del Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glas, se hospedaron en el hotel Los Delfines, situado en el centro de Lima.
La agenda del Presidente ecuatoriano estuvo copada desde temprano. A las 06:30 concedió una entrevista a la cadena peruana RPP Noticias, en la que adelantó que pedirá a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), presentes en la Cumbre ASPA, que contribuyan a preservar el medio ambiente. Enfatizó que “una OPEP bien manejada y una buena coordinación, entre la Liga árabe y Sudamérica, puede hacer más por la lucha contra el cambio climático, que Kyoto y las Naciones Unidas juntas”.
Lamentó que los mayores contaminadores del mundo no se comprometan a preservar el medio ambiente, pese a ser los primeros consumidores del ecosistema del planeta, principalmente de las regiones de Sudamérica. “Se están consumiendo los bienes ambientales del planeta, que sobre todo producen las regiones de Sudamérica. Que puede lograr ese gran balance, que los países contaminadores, consumidores de combustibles fósiles, que son la principal causa del cambio climático, racionalicen su consumo y paguen algo para compensar a los países que generan bienes ambientales y que sufren el cambio climático”, aseveró.