La temperatura de América Latina aumentará «con mayor probabilidad» en el próximo siglo entre dos y cuatro grados centígrados como consecuencia del cambio climático, y se verá gravemente afectada por el aumento del nivel del mar, según un estudio difundido este jueves por la Cepal.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) difundió hoy en el marco de la Cumbre del Cambio Climático su última investigación sobre los posibles impactos del cambio climático en la región para el año 2100.
Sin embargo, el documento señala que bajo distintos escenarios el aumento medio de la temperatura en los siguientes cien años podría ser de entre uno y seis grados centígrados.
Las modificaciones en la temperatura vendrán acompañadas de cambios «en los patrones de precipitación con oscilaciones al alza de entre un cinco por ciento y un diez por ciento y reducciones de entre un 20 por ciento y un 40 por ciento», afirma el estudio.
La Cepal espera «un derretimiento de los glaciares en los países andinos, una modificación de los patrones de eventos extremos en áreas como el Caribe, Centroamérica y la zonas tropicales y subtropicales de América del Sur, y posibles modificaciones en eventos climáticos como El Niño».
El estudio, titulado «La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2010», recoge varios datos del mismo informe publicado en 2009, el cual advertía ya, entre otras cosas, de que sin un acuerdo internacional para mitigar los efectos del cambio climático el costo de este problema podría significar para la región hasta el 137 por ciento de su PIB actual en el año 2100.
«Si pensábamos que íbamos a ser más ricos en el futuro, habrá una porción de esa riqueza que no se va a materializar por los efectos del cambio climático», indicó durante la presentación del reporte el director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Cepal, José Luis Samaniego.
Las proyecciones climáticas analizadas por esa agencia de Naciones Unidas apuntan a «una intensificación de las lluvias en el centro de México, las regiones tropicales y el sureste de América del Sur, donde el promedio de las cifras que arrojan los modelos climáticos indican un aumento de la precipitación del diez por ciento».
Tendrán una tendencia creciente las lluvias en el noroeste de Ecuador, Perú, el sureste de América del Sur y, por el contrario, habrá reducción de las precipitaciones en el este de la Amazonía y el nordeste del Brasil, en el centro-norte de Chile y en la mayor parte de México y Centroamérica, precisó el organismo internacional.