El enviado especial de la ONU y la Liga árabe para Siria, Kofi Annan, pidió este viernes al Consejo de Seguridad del organismo que actúe con «unidad» para contribuir al éxito de su mediación en la crisis que afecta a ese país árabe.
El ex secretario general de la ONU se dirigió por videoconferencia desde Ginebra al Consejo para pedirle «un mensaje de unidad y fortaleza» que permita un cambio en el rumbo del tratamiento de ese conflicto que ya dura un año, dijeron fuentes diplomáticas.
Annan se dirigió hoy al máximo órgano de seguridad internacional para informarle de los resultados de las reuniones mantenidas el pasado fin de semana con el presidente sirio, Bachar Al Asad, en Damasco, y durante las que presentó propuestas concretas para superar la crisis.
«El principal mensaje (de Annan) ha sido que, más allá de su decepción, todavía hay espacio para el diálogo, pero necesita que su gestión sea respaldada por la unidad del Consejo de Seguridad», señalaron fuentes diplomáticas.
El enviado especial de la ONU y de la Liga árabe señaló también a los quince miembros del Consejo, que en marzo preside Reino Unido, su intención de enviar «una misión técnica a Damasco la próxima semana», indicaron las fuentes sin dar más precisiones.
Por su parte, fuentes diplomáticas francesas, indicaron que el Gobierno de este país «apoya a Annan en su muy difícil misión».
Asimismo, el Gobierno sirio expresó hoy su disposición a colaborar con Kofi Annan para solucionar la crisis en el país, según señaló la agencia oficial de noticias SANA.
El ministerio sirio de Asuntos Exteriores envió un mensaje a distintos organismos de la ONU en el que señaló que Damasco «continúa esforzándose para hallar una solución política a la crisis con la colaboración de Annan y mediante el fortalecimiento de los logros democráticos», según ese medio.
«Sabremos rápidamente si el régimen desea dialogar en serio o explotar la apariencia del diálogo para seguir matando a civiles. Vigilaremos muy de cerca esas tácticas dilatorias», señaló la misión de Francia ante la ONU mediante un mensaje en la red social Twitter.
Con su petición de unidad, Annan incrementa la presión sobre Rusia y China, los dos países miembros permanentes del Consejo, que han ejercido en dos ocasiones su derecho de veto a dos resoluciones de ese órgano condenando la violencia en Siria.
En los doce meses transcurridos desde que en Siria comenzaron manifestaciones de civiles reclamando mayor apertura del régimen de Al Asad, su «brutal represión» ha ocasionado «más de 8.000 muertos», señaló el jueves el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Ban ha insistido también en la urgente necesidad de romper con el ciclo de violencia que vive el país árabe desde que Damasco optó por responder con «una brutal represión que sigue inalterable» a las manifestaciones «pacíficas» de los civiles sirios en favor de «los derechos y libertades universales».
Hasta el momento el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido incapaz de adoptar una resolución de condena a Damasco, algo que sí han hecho ya el Consejo de Derechos Humanos (CDH) y la Asamblea General, que ha adoptado dos resoluciones de condena a Al Asad.
La ONU, que se centra desde hace meses en el acceso de la ayuda humanitaria al país, participará a partir de este fin de semana en una misión de evaluación humanitaria encabezada por el Gobierno sirio, en la que también colaborará la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).
Su objetivo será recabar información sobre la situación humanitaria real en el país y observar las condiciones en varias de las ciudades más afectadas por la violencia.