Las últimas ocho horas de vida de Karina del Pozo se recrearon paso a paso. Desde que la joven estuvo en una fiesta privada con sus amigos hasta los momentos en que fue estrangulada, golpeada con una piedra en el cráneo y abandonada en la quebrada en las afueras de Quito. La reconstrucción de los hechos empezó a las 19:20 de anoche en el edificio Génesis, ubicado en la calle Granda Centeno, en el norte de la ciudad. Hasta ese inmueble fueron trasladados Manuel S., Geovanny P., José S., Nicolás L. y Cecilia R., los cinco investigados por la muerte de la modelo de 20 años.
Los sospechosos llegaron en camionetas del Ministerio de Justicia y escoltados por agentes del Grupo Especial de Apoyo (GEA). Los cuatro hombres llevaban chalecos antibalas y cascos negros. Solo Cecilia R. ingresó sin protección. Vicente Reinoso, fiscal que lleva la investigación, peritos de Criminalística, los procesados y sus abogados permanecieron cuatro horas en el quinto piso del edificio Génesis.
Allí se realizó la fiesta privada la noche del 19 de febrero. A las 23:30 los sospechosos abandonaron el inmueble. A su salida, familiares y amigos de Karina del Pozo gritaron «asesino» «ojalá te pudras en la cárcel, maldito» a tres de de los involucrados en este crimen. Los allegados, incluso, golpearon las camionetas. «Estamos indignados por la forma cómo asesinaron a una mujer indefensa», comentaba, apenada, un familiar de la modelo.
La segunda parada fue en la vivienda de Cecilia R., en las calles Hidalgo de Pinto y Rafael Almeida, en el norte. Esa reconstrucción duró desde las 23.47 hasta 23:50. La siguiente reconstrucción se realizó en el domicilio de Nicolás L.
La Fiscalía recreó los instantes en los que el joven se bajó de la camioneta de Manuel S. en la av. Diego de Almagro y Bulgaria.
Luego de esa parada, una caravana de patrulleros movilizó a los detenidos hasta la quebrada de Llano Chico, en el nororiente de Quito. Unos 15 minutos duró el viaje hasta ese sector. Al terreno en forma de cuchara, oscuro y empolvado ingresaron, aproximadamente a las 00:19, el fiscal Vicente Reinoso, los involucrados y sus abogados.
Los testimonios de los sospechosos señalan que en ese terreno Karina del Pozo fue estrangulada y luego golpeada en la cabeza hasta su muerte. De hecho, la tarde del 27 de febrero, la Unidad Antisecuestros y Extorsión de la Policía (Unase) encontró el cadáver de la chica oculto debajo de un tronco y cubierto con ramas. El reporte de autopsia señala que su deceso se produjo por una hemorragia cerebral producida por traumatismos (golpes) en el cráneo.