El histórico líder palestino Yaser Arafat murió envenenado por una sustancia tóxica desconocida que no fue examinada en su momento, indicó este jueves el director del comité médico que investiga las causas del fallecimiento, el jordano Abdulá Al Bashir.
Al Bashir dijo en una conferencia de prensa televisada en la ciudad cisjordana de Ramala que los indicios sugieren que Arafat fue envenenado, si bien no aportó pruebas de su afirmación.
Según Al Bashir, los informes médicos efectuados en su momento no revelan el motivo del deceso y tampoco se puede confirmar, sin exhumar el cadáver, el envenenamiento con la sustancia radiactiva letal polonio 210, como sugiere una reciente investigación de la cadena Al Yazira.
«El informe francés decía que los especialistas no fueron capaces de encontrar una razón o enfermedad conocida que pueda explicar las causas de la muerte» y que «el desarrollo de la enfermedad no podía ser explicado en el marco de una patología», señaló.
Al Bashir dijo además que los médicos del hospital de Bercy (cerca de París), donde Arafat falleció en 2004, rechazaron una petición de información del comité médico, creado a raíz de la información de Al Yazira y que ha abierto la puerta a la exhumación del cadáver, informa la agencia de noticias palestina «Maan».
El doctor jordano, que compareció ante los medios acompañado de varios dirigentes palestinos, se mostró partidario de investigar la opción del envenenamiento, que determinará un equipo suizo que se desplazará a la zona cuando se acuerde una fecha para la exhumación de los restos de Arafat, lo que apoyan la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la viuda del histórico dirigente, Suha Arafat.
En la conferencia de prensa, el portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, insistió, por su parte, en que «no habrá obstáculos» en la «búsqueda de la verdad» sobre la muerte de Arafat, cuyos restos reposan en la Muqata de Ramala, sede del gobierno de la ANP.
El pasado martes una fuente oficial palestina señaló bajo condición de anonimato que varios países, entre ellos Estados Unidos y Francia, estaban presionando a la ANP para que no investigue la muerte del dirigente palestino.
En el marco de la investigación de Al Yazira, el Instituto de Radiación Física de Lausana (Suiza) encontró polonio 210 en algunos de los efectos personales de Arafat facilitados por Suha, como prendas de ropa, un cepillo de dientes y su emblemática «kufiya» (pañuelo palestino).
En los restos de sangre, sudor, saliva y orina presentes en estos objetos se detectaron niveles anormales de polonio 210.
Israel, por su parte, ha tachado de «ridículas» las alegaciones de que Arafat murió envenenado y las consideró un complot para tratar de involucrar a sus servicios secretos en su muerte.