Un magistrado del Tribunal Supremo español archivó hoy la causa abierta al juez Baltasar Garzón por el patrocinio de cinco empresas españolas, entre ellas el Banco Santander, a los cursos que dio en la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006.
Esta era la tercera de las causas judiciales abiertas contra el célebre juez español, después de la de las escuchas a una red de corrupción -por la que ha sido condenado e inhabilitado- y otra por investigar los crímenes del franquismo, que está vista para sentencia.
El magistrado Manuel Marchena estimó hoy que el delito de cohecho impropio que se le imputaba a Garzón en la causa de los cursos está prescrito.
El abogado de Garzón, Enrique Molina, al igual que la Fiscalía, habían alegado que el supuesto delito «estaría prescrito», pues el último patrocinio fue recibido por la institución docente el 17 de mayo de 2006, y la querella se admitió el 28 de enero de 2010, pasados ya los tres años que la ley fija como plazo de prescripción.
En cuanto al segundo de los delitos del que le acusaban los querellantes, el de prevaricación, el juez instructor Marchena ya lo había descartado el pasado mes de enero.
El juez Garzón fue condenado la semana pasada por el Tribunal Supremo español a 11 años de inhabilitación, y apartado de la carrera judicial, por haber ordenado escuchas a una red corrupta cuando instruía ese caso.
La condena a Garzón ha provocado una oleada de críticas en España y en el exterior, y su expulsión definitiva de la carrera judicial tendrá lugar mañana, martes.
El CGPJ, órgano de gobierno de los jueces en España, hará efectiva mañana la expulsión de la carrera judicial de Garzón, pues será entonces cuando el Tribunal Supremo le notifique formalmente la sentencia que le inhabilitó.