Durante la Eucaristía por la Clausura del Años Sacerdotal celebrada en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Giacomo Guido Ottonello, ordenó nuevos sacerdotes para la Arquidiócesis de Quito, Primada del país.
Durante la Misa celebrada en la Basílica del Voto Nacional el pasado 11 de junio, Mons. Guido evocó las virtudes del Patrono de los sacerdotes, San Juan María Vianey, el Santo Cura de Ars, quien es «considerado como un ejemplo a seguir, situación por la que el Santo Padre Benedicto XVI declaró el Año Sacerdotal».
«Que este año transcurrido haya sido la oportunidad para todos, especialmente ministros ordenados, para percibir más profundamente la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad», precisó.
Asimismo, el Nuncio Apostólico recordó que «nadie se puede atribuir el honor del sacerdocio» sino que «es Dios mismo quien escoge o rechaza; pero al que Dios destina para este ministerio, le da la gracia y ayuda