La Asamblea Nacional rindió este martes un homenaje a Monseñor Gonzalo López Marañón por su labor realizada como obispo de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos.
El titular del Legislativo, Fernando Cordero, entregó al religioso la condecoración «Asamblea Nacional de la República del Ecuador, Dr. Vicente Rocafuerte» al mérito social, por su permanente defensa de los derechos humanos y compromiso con los sectores más desposeídos de la sociedad.
También se le confirió un Acuerdo Legislativo, a través del cual se destaca su labor en apoyo a la provincialización de Sucumbíos, así como su intensa actividad por fortalecer una conciencia participativa y solidaria en la colectividad.
De su lado, Monseñor López Marañón agradeció el reconocimiento y resaltó que se trata de un homenaje a todo un pueblo. «El reconocimiento de hoy por parte de la Asamblea quiero entenderlo con toda sencillez como un homenaje y retribución muy merecidos a favor de todo un pueblo, que es el pueblo de Sucumbíos», manifestó.
«Todos los que estamos aquí nos sentimos contentos ya que somos compensados de esas horas tan sensiblemente duras y sorprendentes como las que nos ha tocado vivir, afirmó.
Por ello, dijo, «a los hijos de Sucumbíos nos sienta bien este reconocimiento nacional, después de tanto sufrimiento», agregó.
Durante el acto, varios simpatizantes reiteraron con gritos el pedido de la salida de los Heraldos del Evangelio.
En días pasados, el Vaticano nombró temporalmente a ángel Polivio Sánchez, obispo de Guaranda y Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), como delegado pontificio en Sucumbíos, después de que el presidente Rafael Correa rechazara que el argentino Rafael Ibarguren dirigiera ese obispado.