La cifra de muertos por el terremoto ocurrido el domingo en el este de Turquía aumentó a 366 personas, en tanto un equipo de brigadistas logró en las últimas horas rescatar vivo de los escombros a un bebé de solo dos semanas, informaron las autoridades y la prensa local.
Según consigna la agencia DPA el terremoto de magnitud 7,2 grados Richter provocó ya 366 víctimas fatales y más de 1.300 heridos.
Pero tras 48 horas de labor de los brigadistas, un equipo logró rescatar vivo debajo de los escombros a un bebé de sólo dos semanas, informó la agencia Ansa, citando a la televisión turca.
En la región del desastre, la provincia oriental de Van, hay más de 2.300 efectivos de rescate que continúan la búsqueda de más sobrevivientes y también de cadáveres.
Según el centro de crisis del gobierno, en esa zona se derrumbaron 2.262 edificios; hasta allí, la Media Luna Roja llevaba hoy más tiendas de campaña.
Las autoridades pidieron a los pobladores que no vuelvan a los edificios dañados.
En tanto, durante la noche del lunes y en la mañana de este martes se produjeron nuevas réplicas del sismo en la ciudad de Ercis.