Aun cuando se viven fuertes tiempos por la pandemia, una fecha tan importante como lo fue el aniversario de los 485 años de la fundación de Guayaquil, no podía pasar por alto.
Adaptando todas las medidas de bioseguridad dispuestas por las autoridades sanitarias, la sesión solemne que se realizó para conmemorar tan especial aniversario, se llevó a cabo al pie del monumento del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro del Carmen.
La ceremonia que fue liderada por la Alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, se singularizó por un conmovedor discurso que se encargó de resaltar diferentes agradecimientos a la ciudad y a su vez, se aprovechó la oportunidad para condecorar a diversos héroes urbanos en la lucha contra el coronavirus.
La ciudad de Guayaquil fue sin lugar a dudas uno de los sectores más golpeados por el Covid-19 desde que éste hiciera llegada al territorio ecuatoriano. Por lo que ésta sesión sirvió para recordar los trágicos sucesos que se vivieron en la urbe semanas atrás, y que ahora, después de una magistral labor realizada por las autoridades municipales, médicos, empresa privada, entre otros, hoy día Guayaquil se ha levantado como el ave fénix, recibiendo distintos tipos de reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.
La alcaldesa Viteri hizo hincapié en que el compromiso de los guayaquileños es vital para seguir levantando la ciudad con coraje y esfuerzo.
Después de que Guayaquil viviera momentos de tragedia durante los meses de marzo y abril, no fue impedimento para recuperarse, es por ello, que esta ciudad de la costa se caracteriza por ser una tierra de valientes y siempre saber levantarse ante las adversidades.
En la sesión, parte del sentimental discurso que ofreció la Alcaldesa, fue el siguiente: “Este Cristo se iluminará con las almas de todos los caídos para que, desde cualquier punto de la ciudad, podamos verlo y nos recuerde con quien están hoy nuestros seres queridos. Dios los tenga en su gloria”.
Para nadie es un secreto que la llegada del Covid cambió los planes de todos y de todo, sin embargo, aunque hay que adaptarse a una nueva normalidad, las autoridades municipales no permitieron que esto fuera un impedimento para seguir trabajando, sobre todo por Guayaquil y los guayaquileños.
Todas las responsabilidades que competen al Municipio se mantuvieron bajo control y además, lo que estaba proyectado para el futuro, se comenzó a implementar.
Desde la recolección de basura, acciones de asfaltado, ciclo ruta, temas de infraestructura, las estaciones multimedia para alumnos y profesores, el impulso del uso de sillas fuera de los restaurantes sin pagar tasa, para dinamizar el centro de la ciudad y más, motivó al Municipio a no pasar por alto la ceremonia y agradecer por lo bueno y toda la ayuda recibida.
De esta manera, y para finalizar el acto, Cynthia Viteri agregó que Guayaquil se levanta, se reactiva y se reinventa con el espíritu aguerrido de todos sus ciudadanos. “Somos incansables, sí, invencibles, solo Dios. Somos Guayaquil, la sonrisa que nunca se rompe, la mente que nunca para de crecer, las alas que nunca serán cortadas y el corazón que no conoce de rendición».