Al menos 35 personas fallecieron este jueves por la explosión de un coche bomba en el centro de Damasco, la capital siria.
Según las informaciones preliminares, el atentado fue perpetrado por un suicida en la plaza Shahbandar, cerca de una sede del partido gubernamental Baaz, en el barrio de Al Mazra, una zona densamente poblada.
La onda expansiva de la explosión produjo grandes daños materiales en edificios cercanos y decenas de vehículos calcinados.
El número de heridos por el ataque asciende a 237, muchos de ellos en estado grave, por lo que la cifra de víctimas mortales puede aumentar.
La agencia oficial siria Sana indicó que entre los lesionados figuran estudiantes y otros civiles. Añadió que se ha atribuido la acción a grupos «terroristas».
Además de esta explosión, en el barrio damasceno de Barzeh estallaron hoy otros dos coches bomba cerca de edificios de seguridad, pero al momento se desconoce la cifra exacta de víctimas.
Estos ataques se producen después de que en los últimos días distintos proyectiles impactaran en la capital contra la ciudad deportiva de Tishrin, lo que causó la muerte de un futbolista.