Pasadas las 15:00 de hoy, en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en Quito, se instaló la audiencia de estrados dentro del recurso de apelación a la sentencia dictada por el juez nacional Wilson Merino, quien declaró culpables del delito de peculado a los hermanos Roberto y William Isaías.
El 10 de abril del 2012, Merino dictó sentencia condenatoria contra los hermanos Isaías, ex dueños del desaparecido Banco Filanbanco, que el Estado intervino durante la crisis financiera de entre 1998 y 1999.
Este delito es tipificado y sancionado en el Art. 257 del Código Penal con reclusión mayor ordinaria de ocho a doce años de prisión. En este caso, la sentencia dictada fue por 8 años.
Roberto y William Isaías fueron presidente y vicepresidente del Directorio de Filanbanco, entidad que quebró en el 2001 por insolvencia e iliquidez, problemas que arrastraba desde 1998.Además de los hermanos Isaías, se dio sentencia de 8 años para Juan Franco Porras, Gastón García,
Leonardo Navas y Antonio Arenas, quienes desempeñaron funciones en el banco.El magistrado Merino los declaró culpables de peculado, tras un proceso de 13 años en el que han participado 54 jueces.
Antecedentes
Filanbanco fue una de las 30 entidades bancarias que pasaron a manos del Estado entre 1998 y 1999, cuando se desató la peor crisis financiera en el país. La intervención de estos bancos le costó al Estado más de 8.000 millones de dólares y perjuicios millonarios a miles de clientes.
Las investigaciones indican que los Isaías cometieron malversación de fondos públicos y de los clientes de su entidad financiera.
El juicio se inició en el 2000 tras una investigación de la Comisión Anticorrupción y luego de que Filanbanco recibiera más de $ 600 millones para pagar sus clientes. Ese dinero habría sido utilizado para entregar créditos vinculados a sus accionistas.