Desde que Guayaquil hiciera su cambio de color del semáforo hace ya 15 días, pasando así del rojo al amarillo, extendiendo el horario del toque de queda, las personas que ejercen en el comercio informal para así conseguir el sustento diario, se han visto saliendo a las calles en cantidades significativas, por lo que las autoridades de la policía metropolitana han hecho presencia en el sitio, para así tratar de mantener el orden.
Con la pandemia y todas las medidas de seguridad sanitarias que hay acatar, uno de los principales artículos que están siendo vendidos por los moradores es la mascarilla, la cual debe usarse obligatoriamente por disposición de las autoridades municipales y a su vez gubernamentales, a ésta se le suma los guantes, el alcohol, gel anti bacterial, entre otros.
El director de la policía metropolitana, Jaime Dávalos, comentó que se encuentran haciendo supervisión en los alrededores del mercado central, bodegas y otros puntos, y así poder percatarse de si los vendedores están cumpliendo o no con los protocolos adecuados.
Jaime Dávalos también hizo saber que la presencia de trabajadores sexuales ha ido en aumento. “Tenemos 4 o 5 personas en cada una de las esquinas de la manzana en sitios debidamente identificados”, dijo el jefe de la policía.
Estas autoridades, incluyendo el personal de la Dirección Municipal de Mercados, han retirado de algunas zonas a vendedores informales de mariscos, vivires y legumbres, como también han ayudado a comerciantes a recuperar productos que fueron en su momento sustraídos por personas sospechosas y que luego de ser perseguidos por los policías, los liberaron. (Fuente: El Universo)