Las autoridades tomaron la decisión tras el sismo de 7,6 grados en la escala de Richter, que sacudió territorio costarricense. Pero pasada las 11:30 el organismo, determinó que la alerta estaba cancelada.
El Inocar también señaló que la alerta fue derogada. Anunció que en las próximas horas se daría un informe con respecto a la situación.
En un inicio, la SNGR indicó que, según informes técnicos, de ocurrir un tsunami llegaría a la zona costera ecuatoriana cerca de las 12h00, de norte a sur. Poblaciones de la provincia de Esmeraldas serían las primeras en recibirlo.
La alerta naranja implicaba la activación inmediata de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE), y la coordinación de los organismos de respuesta, incluyendo Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Bomberos, etc.
También se había dispuesto que las embarcaciones que estén cercanas a la costa, o bien se movilicen a tierra o salgan a alta mar.
El Instituto Oceanográfico de la Armada de Ecuador (Inocar) dispuso la suspensión de las actividades marítimas. «Se está disponiendo a embarcaciones en borde costero y (en las islas) Galápagos zarpen mar adentro o retiren del mar por posible afectación», indicó el organismo en su cuenta en Twitter.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó que el fuerte sismo en Costa Rica ubicó su epicentro en la península de Nicoya, a 3 kilómetros del poblado de Samara, en la provincia turística de Guanacaste, sobre el Pacífico.