Al menos 1,3 toneadas de clorhidrato de cocaína fueron ubicadas en la isla Puná, en el centro del Golfo de Guayaquil, en un operativo del Cuerpo de Guardacostas (Coguar) y la Policía Nacional.
En el operativo, una fiscal de antinarcóticos ordenó la detención de cinco personas de nacionalidad ecuatoriana y el decomiso de la droga, que fue trasladada por la Marina de Ecuador hasta el muelle de la institución en Guayaquil.
Un informe de las autoridades señala que la cocaína estaba dividida en dos partes. Una de ellas se encontró en la camaronera Marcosa, donde se ubicó 20 bultos de yute que contenían paquetes en forma de ladrillo con el logotipo de los “Transformes” y de la marca de ropa “Armani”. En una segunda caleta se ubicaron otros 19 bultos con paquetes con las similares características.
En el transcurso de la mañana, las autoridades indicarán los pormenores de las investigaciones que duraron seis meses y que permitieron la ubicación de la droga.