Otro policía murió asesinado a manos del hampa. El cabo segundo Cristian Cuñez Peñafiel, de 29 años, recibió varios disparos, la tarde de ayer, cuando se encontraba en las calles la 13 y Oriente, Suburbio de Guayaquil, realizando una investigación acerca de la muerte de uno de sus compañeros.
Cuñez se movilizaba en un auto Chevrolet Aveo, color plata, acompañado del sargento Byron Patricio Mejía Sánchez, buscando a Jorge Mendoza alias «Chabelo», quien según las investigaciones policiales sería el autor de la muerte del policía Christian Granizo, el pasado lunes.
Dos sujetos a bordo de una motocicleta realizaron varios disparos al auto de los policías, miembros de la Unidad de Delitos Mayores de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G).
Producto del ataque, el gendarme Byron Mejía resultó herido con un tiro en el hombro, en tanto que Cuñez murió horas después en el Hospital Guayaquil producto de un disparo en la cabeza.
La Policía montó anoche un gran operativo para dar con el paradero de Jorge Mendoza, quien sería también el autor del asesinato de Cuñez. Se realizaron allanamientos a varias viviendas, en una de ellas, en la 11 y Oriente, se encontró una granada.
Además, dos cuadras más adelante, en la 13 y Colombia, se encontró un vehículo Hyundai Tucson, que se presume tiene relación con los autores del crimen.
No obstante, el operativo no logró ninguna captura. Ahora la Policía busca a alias «Chabelo» y Michael Alfredo Arias Tomalá, según informó el fiscal Julio Vacacela.
El féretro de Cuñez fue trasladado de la morgue de la Policía hasta las dependencias de la Comandancia Provincial, donde es velado.
El cabo, quien deja dos niños en la orfandad, era oriundo de Babahoyo (Los Ríos), donde en las próximas horas será sepultado.
Ayer fue sepultado el policía Christian Granizo Hinojosa, quien laboraba en el área de Inteligencia del IV Distrito de Policía, y que fuera asesinado el lunes tras ser asaltado.
Desde su domicilio, situado en las calles 23 y El Oro, suroeste de Guayaquil, el féretro con el cuerpo del policía Christian Granizo Hinojosa fue despedido con honores, en medio de las lágrimas de sus familiares, amigos y compañeros de labores.
Luego de más de 48 horas del asesinato del gendarme, perpetrado en las inmediaciones de las calles 17 y Colombia, cuando se movilizaba en su motocicleta hacia su puesto de trabajo en el IV Distrito de Policía, el dolor por su partida es latente en sus allegados, especialmente en su esposa, Nathaly Ordóñez, con quien procreó un niño, de un año de edad.
Video: GAMA