Las personas de baja estatura tienen un riesgo de sufrir alguna cardiopatía 1,5 veces superior al de los individuos altos, y el colectivo con más posibilidades de padecer esta patología es el de las mujeres de menor estatura. Así se recoge en un análisis llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Tampere (Finlandia) y publicado en el “European Heart Journal”, difundido ayer por la Sociedad Española de Cardiología.
El estudio ha considerado como personas de baja estatura a las que miden menos de 1,60 centímetros (1,65 para los hombres y 1,53 en el caso de las mujeres), y como altos a quienes miden más de 1,73 centímetros (1,77 en hombres y 1,66 en mujeres).
Los resultados indican una mayor mortalidad por enfermedad cardiovascular entre mujeres de baja estatura, con un riesgo 1,55 veces superior al de las mujeres altas, mientras que el riesgo en hombres es 1,37 veces superior al de sus congéneres más altos.
El análisis, que se basa en el estudio de más de tres millones de individuos, destaca como posible explicación de estas diferencias en el riesgo cardiovascular que las personas más bajas tienen un calibre arterial menor, lo que facilitaría la obstrucción de los vasos sanguíneos. También señalan los autores que otra causa podría ser que las personas pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo tendrían mayores infecciones y malnutrición en la época de gestación.