El Ejecutivo enviará una nueva reforma tributaria a la Asamblea. Esta vez, como parte del paquete de medidas que se tomarán para reducir las ganancias de la banca privada y financiar el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH).
Lo dijo Fernando Cordero, presidente del Legislativo. «¿Cómo reducir las utilidades? Cobrándoles más impuestos», replica. «¿Qué tributos? Los que le estamos perdonando», dijo ayer ante varios medios de comunicación. Según él, la banca privada ha sido uno de los sectores privilegiados, por ejemplo, al pagar menos Impuesto a la Renta. «Una persona paga hasta el 25% y los bancos, el 15%. Ese es un privilegio que no encuentro razonable por ninguna parte», dijo.
Pero esa, al parecer, será solo una de las fuentes de financiamiento a las que recurrirá el Gobierno. En la mira también están los depósitos que el sistema financiero tiene fuera del país. «A lo mejor también son una fuente importante para extraer recursos sin afectar a los usuarios, la credibilidad y la confianza», dijo Cordero.
El presidente de la Asamblea y militante del movimiento Alianza PAIS hizo una extensa defensa de los planes del Ejecutivo. Criticó las ganancias extraordinarias de la banca y los salarios que perciben los funcionarios de este sector. A la par, negó que se trate de una confiscación.
La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) espera conocer el proyecto económico urgente que anunció el presidente Rafael Correa que presentará a la Asamblea Nacional en los próximos días para pronunciarse. El titular del gremio, César Robalino, manifestó que en cuanto tengan la propuesta en sus manos, convocarán a una reunión del directorio de la ABPE.
Jorge Ayala, experto tributario, indicó que la intención es quitar el beneficio que tenían los bancos, conforme al Código de la Producción.
Refirió, además, que el asambleísta Christian Viteri explicó, en una entrevista radial, que el Código ofrece una rebaja del 23% al 15% de Impuesto a la Renta a los bancos que reinvierten sus utilidades, ofreciendo crédito productivo a sus clientes.
Fernando Cordero señaló que ya no habrá privilegios. «No digo que ser banquero es ultrafácil, pero ganan mucho dinero con dinero ajeno: los ciudadanos son los que están alimentando las enormes ganancias que tienen los banqueros y no siempre con el total conocimiento de los usuarios».
Según las cuentas del presidente de la Asamblea, el proyecto económico urgente debería llegar a más tardar hasta el miércoles al Legislativo. De esa forma, se podría garantizar que los cambios entren en vigencia desde enero de 2013.
«No nos interesa dañar la banca, sino limitar a lo razonable las ganancias», señaló, pero también reconoció que «el Estado necesita dinero fresco, nuevo que ayude a sobrellevar esta carga social».
En el país hay 26 bancos que atienden a 6'971.264 clientes. Ayer, cinco usuarios de la banca entrevistados por este Diario esperaban que esta medida del Gobierno no los afecte.
La propuesta del Ejecutivo también incidirá en los accionistas. Dentro este grupo «están personas a pie que han comprado acciones… a ellos también les perjudicará la disminución de las utilidades», dijo el jurista Andrés Merchán.
Merchán, catedrático de la maestría de Administración de Empresas, en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), dice que estos cambios de las normas pueden desanimar las inversiones.
Para Merchán, no es posible que se incrementen los impuestos a un sector productivo en pro de otro. Y no es por falta de oportunidades para encontrar un empleo.
En el 2011, los 26 bancos que operan en el país obtuvieron utilidades por 393 millones de dólares, según la Superintendencia de Bancos y Seguros.