En 1963 salvar la vida de un niño prematuro era una tarea casi imposible. El presidente de los Estados Unidos de ese entonces, John F. Kennedy, y su esposa Jackeline trajeron al mundo a Patrick Bouvier, quien nació seis semanas antes de culminar el período de gestación. Dos días después el niño murió.
El Congreso Internacional «Bebés sin fronteras», que se inauguró ayer en el Centro de Convenciones Rodolfo Baquerizo (malecón del Salado), permitió recordar aquel episodio histórico. Los médicos saben que ahora es posible evitar estos decesos. La ciencia permite incluso rescatar a micronatos de 24 a 25 semanas y de 400 gramos de peso.
En los últimos cinco años, en hospitales públicos del país se llevan registros de estos casos. La Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, filial Guayaquil, y la Fundación Bebés sin fronteras desarrollan este congreso, que culmina hoy, pero que tiene un toque diferente, según Max Barrera Wenzell, presidente de la Sociedad.
Su objetivo no solo es actualizar a los profesionales ecuatorianos, sino además obtener fondos para equipar a unidades de Neonatología de hospitales públicos y a los regentados por la Junta de Beneficencia de Guayaquil. De esta manera podrán salvar más vidas.
Con el dinero donado por el Municipio de la ciudad y por la empresa Mead Johnson comenzarán a entregar 70 máquinas de Cpap nasal, que son para ventilación no invasiva, cuenta Amed Soliz, presidente de la fundación. Estas se colocan en las fosas nasales y dan asistencia continua de oxígeno.
Como parte de esta gestión, después de tres meses también se enviarán equipos para oximetría de pulso, que detecta en el recién nacido la frecuencia cardiaca y la saturación de oxígeno. Actúan al colocarse un electrodo en el pie o en la mano del infante.
El plan de apoyo de la fundación no se queda allí. Tiene también previsto traer al país al menos 40 maniquíes de entrenamiento y entre 2.000 y 3.000 bolsas para reanimación para distribuirlas en el país.
El congreso cuenta con la participación de profesores internacionales, como Nelson Claure, Diva de León, Waldemar Carlo, Jonathan Davis, Fernando Moya, Amed Soliz y Elza Vasconcellos, de Estados Unidos, quienes disertan sobre temas como las transfusiones, la diabetes neonatal, la administración de oxígeno, además de los cuidados esenciales del bebé extremadamente prematuro y de la reanimación.
La jornada culminará hoy, pero no solo la dotación de equipos ha sido planificada. También habrá entrenamiento para los médicos encargados de atender a recién nacidos. Recibirán cursos de resucitación cardiopulmonar, a los que llamarán «El minuto de oro».
Para ello comenzaron a establecer un calendario de actividades y ya han escogido al instructor.