Según datos del Banco Central, a junio de 2013, el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) registró una participación en el Sistema Financiero del 63,1% en créditos de vivienda.
Esta participación ha crecido en comparación a los años anteriores, pues en 2012 fue de 57,5% y en 2011 del 52,2%. Desde el inicio de sus labores, en octubre de 2010, al cierre de julio, la entidad colocó cerca de $2 410 millones en 65 944 operaciones.
Omar Serrano, representante de los afiliados en el Directorio del banco, explicó que el crecimiento en la concesión de préstamos es de entre el 10% y 15%.
El crédito hipotecario es uno de los principales segmento del banco, sin embargo, temas como la falta de oferta inmobiliaria y problemas con los tiempos del otorgamiento de créditos limitan su expansión en esta área.
Para tratar el primer tema hay que analizar los sueldos de los afiliados y el monto máximo que puede entregarles la entidad.
Más del 70% de los afiliados perciben salarios de entre $319 y $600 mensuales, que pueden aspirar a viviendas de entre $15 mil y $30 mil. Sin embargo, del monto total entregado en créditos hipotecarios, cerca del 25% está en el rango de esos sueldos.
El crédito promedio que está entregando el Biess es de $43 mil, que corresponde a sueldos de entre $800 y $1 000.
Según Serrano, esto responde a que no hay suficiente oferta de vivienda social en el país.
Esta falta de vivienda tiene sus razones técnicas. Por ejemplo, para este tipo de proyectos se necesitan terrenos muy grandes, con infraestructura básica, etc.
La demora en la entrega de los créditos hipotecarios es otro de los retos a vencer por el Biess.
El tiempo promedio actual supera los cinco meses, cuando la banca privada los entrega en 60 días o hasta 90 días.
Los cuellos de botella del trámite en el Biess son varios. Por ejemplo, hay demoras en la entrega de los informes de avalúo de los peritos calificados por la Superintendencia de Bancos. La banca privada los recibe en siete días, mientras que el Biess en 20 días, sin una justificación.
Por otro lado, no hay suficientes estudios jurídicos para la tramitología hipotecaria. La contratación de estos estudios está a cargo de la empresa TATA que, según el contrato de administración del crédito con el Biess, debe proveer la suficiente infraestructura y recursos para que el crédito se otorgue en un plazo no mayor a 60 días. Otro tema corresponde a un reducido número de notarías que tramitan los créditos. También está una mayor eficiencia entre unas notarías y otras, al igual que de algunos registros de la propiedad que funcionan mejor que otros.
Un factor que también demora los trámites crediticios es que en ocasiones el call center no comunica a tiempo la falta de documentos.
El centralismo también está en contra de los hipotecarios, pues hay casos en los que se envía un trámite a Quito por un sello que podía ponerse en Guayaquil, lo que ocasiona la pérdida de al menos dos días.