«Es un buen cambio, los trámites son ágiles, incluso más que en los bancos privados, y la atención es excelente y personalizada”, manifestó Marco Sánchez al consultarle sobre el servicio que presta el recientemente creado Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).
Transcurrido el primer mes de operaciones, el banco ha entregado 43’476.000 dólares en préstamos quirografarios, en un total de 36.783 operaciones.
En préstamos hipotecarios se han entregado otros 37’568.000 dólares a 1.083 personas, entre afiliados y jubilados.
Del mismo modo, 11.693 operaciones se realizaron para la concesión de préstamos prendarios por un total de 4’853.000 dólares.
Según los datos oficiales de la institución, durante el primer mes de operaciones financieras del Banco del Afiliado se han entregado 49.559 préstamos, por un total de 85’897.000 dólares.
Con el propósito de mejorar el servicio, el Consejo Directivo del Biess aprobó un plan para el aumento de los montos de los créditos y para reducir a un dígito el interés anual, por lo que se espera que en los próximos días se haga efectiva la disposición.
Fuera de ello, la institución continúa invirtiendo en títulos y valores. Esta semana el Biess compró en el mercado de valores de Guayaquil titularizaciones por un millón de dólares de la empresa Interagua, un monto que se suma a los cinco millones de dólares que el IESS compró anteriormente a la empresa guayaquileña.
El banco también adquirió 8,9 millones de dólares de una titularización realizada por la Corporación Financiera Nacional (CFN) y reportó otros movimientos bursátiles más, uno por 15 mil dólares y otro por 400 mil dólares.
De esa manera, el Biess cumple con su razón de ser institucional, que fue de ingresar al sistema financiero nacional como el banco de segundo piso más grande del país, pues hasta diciembre se estima que la cartera de inversiones alcance los 7.200 millones de dólares.
Para Eugenia Zurita, quien tiene 26 años de aportaciones al IESS, el nuevo banco se constituye en el sueño de los afiliados.
“Siempre existió el dinero suficiente para mejorar la atención a los afiliados y ahora vemos consolidado ese sueño. Ya era hora de que alguien tome la decisión”, manifestó la mujer al conocer por primera vez el banco.