El multimillonario y filántropo Bill Gates, invitado de honor de la Asamblea Mundial de la Salud, pidió a los países donantes que aumenten sus inversiones en los programas de inmunización y, a las farmacéuticas, que garanticen vacunas accesibles para los países pobres.
El fundador de Microsoft ha hecho del acceso a las vacunas la piedra angular de sus actividades filantrópicas y es el mayor donante privado en esta área.
En un discurso que pronunció ante ministros de Salud de más de un centenar de naciones, Gates instó a los países más ricos a invertir más en vacunación a pesar de las restricciones presupuestarias.
Al sector privado le pidió producir vacunas a precios abordables y, como ejemplo de que su prédica es realista, dijo estar seguro de que el precio combinado de las vacunas pentavalentes contra el neumococo y el rotavirus podría reducirse a la mitad de aquí a 2016.
A los gobiernos en general, Gates les instó a hacer de la vacunación el centro de sus sistemas de salud, tras recordar que es la intervención sanitaria más eficiente.
Consideró que los países deben respetar los objetivos de cobertura de vacunación, del 90% a nivel nacional y 80% a nivel regional.