El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, consideró hoy como «un paso hacia adelante» el bloqueo parcial que la jueza federal estadounidense, Susan Bolton, ordenó a la ley SB1070 del estado de Arizona, que criminaliza la migración irregular.
«Es un paso hacia adelante, es una buena noticia para los ecuatorianos y para los inmigrantes en el mundo», señaló Patiño en una entrevista con el canal Telerama, en la que manifestó que la ley, antes de ser bloqueada, era «totalmente inaceptable en esta época».
La juez Bolton ordenó ayer el bloqueo de tres provisiones clave del cuerpo legal, incluida la obligación de los agentes de Policía de comprobar el estatus migratorio de una persona a la que hayan detenido por otras razones.
La polémica ley, que entra hoy en vigor parcialmente, otorgaba funciones de agentes de inmigración a los policías locales, quienes iban a poder cuestionar el estatus migratorio de cualquier persona de la que «sospechen» que se encuentra de manera ilegal en Estados Unidos.
También establecía como un delito emplear o transportar a un inmigrante indocumentado, y exigía, además, que todos los extranjeros porten sus documentos migratorios.
En EE.UU., miles de activistas sociales y de derechos humanos mostraron su rechazo a la ley con manifestaciones, acciones de resistencia civil y actividades culturales, mientras que los países latinoamericanos la calificaron de «racista», «perversa» e «insulto a la humanidad», entre otros adjetivos.
A juicio de Patiño, «tener una ley tan discriminatoria, una ley que criminaliza el trabajo y la migración es totalmente inaceptable en esta época», por lo que se alegró de la decisión de Bolton.
Además, el Estado ecuatoriano apoyará y asesorará legalmente a los compatriotas en Estados Unidos que puedan verse afectados por la nueva ley y prevé abrir un nuevo consulado en Phoenix, la capital del estado de Arizona.
Pese al bloqueo judicial, la cancillería ecuatoriana, en un comunicado, mostró ayer su preocupación porque «en Estados Unidos persista la intención de adoptar medidas atentatorias contra los derechos humanos, por propiciar actos discriminatorios y por contraponerse a los valores proclamados por dicho país».
Por su parte, la presidenta de la asociación ecuatoriana «Rumiñahui», de familiares de migrantes, Maria Gloria Aguirre, consideró, en entrevista con Sonorama, que conseguir el bloqueo parcial de la ley «ha sido una lucha muy ardua, muy difícil».
Además, mostró su temor de que sea «muy difícil» que la decisión judicial «se respete y se cumpla», por eso, explicó, que «todas las redes y organizaciones van a seguir en expectativa y vigilancia».
«El activismo sigue, porque creer que esto va a solucionar algo es irreal; sabemos que los otros estados (estadounidenses) están alarmados por la dispersión de los migrantes y frente a esto ya están teniendo más controles y más represión», añadió.
Aguirre opinó que Arizona, en los últimos años, «se ha destacado por repudiar al inmigrante y ha sido, incluso, el sector donde más explotados han sido los trabajadores y especialmente la mujeres».
La emigración aumentó en Ecuador desde 1999, cuando se produjo una de las peores crisis financieras de la historia del país, que supuso el cierre de algunos bancos y el paso de otros a manos del Estado.
Estados Unidos es el principal destino de los emigrantes ecuatorianos en el continente americano, mientras que, en Europa, la comunidad emigrante se concentra, sobre todo, en España e Italia.