El Gobierno boliviano anunció este miércoles que convocará de urgencia a los embajadores de Francia e Italia y a la cónsul de Portugal en La Paz para que expliquen las razones por las que ayer denegaron el sobrevuelo y el aterrizaje al avión del presidente Evo Morales.
La Cancillería llamará en las próximas horas a los tres representantes diplomáticos «para que rindan explicaciones de estos desagradables, prepotentes, abusivos acontecimientos del día de ayer», dijo en rueda de prensa el vicepresidente, álvaro García Linera.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que aún no tiene una hora para la convocatoria a los embajadores de Francia, Michel Pinard, y de Italia, Luigi De Chiara, y a la cónsul de Portugal, puesto que ese país no tiene embajador en La Paz.
Los incidentes diplomáticos se produjeron por la sospecha de los países de que a bordo del avión de Morales iba el exanalista de la CIA Edward Snowden, solicitado por EE.UU., aunque García Linera destacó que la prensa ya informó de que el informático sigue en Moscú.
También dijo que Bolivia presentará una denuncia ante el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU «para iniciar un proceso a los responsables de esta violación del derecho internacional» y «esta puesta en riesgo de la vida del presidente Evo Morales»
Además, según García Linera, el Gobierno de La Paz no ha permitido que se haga ningún tipo de registro al avión presidencial que estuvo en Viena durante casi 14 horas.
«No se ha autorizado que ningún tipo de fuerza, ni policial ni militar haga ninguna revisión al avión presidencial, porque no corresponde. El avión presidencial tiene inmunidad y por derecho internacional no puede ser objeto de ningún tipo de requisa», subrayó.
No obstante, apuntó que algunas autoridades, como hacen en casos protocolarios de cualquier vuelo, se acercaron a las escalinatas y hasta la puerta del avión, «pero no se ha permitido, ni se va permitir nunca que se haga algún tipo de requisa ilegal».
García Linera indicó que habló esta mañana con el mandatario, antes de que partiera desde Viena hacia las españolas Islas Canarias, donde tiene previsto recargar combustible, y luego proseguirá hacia la ciudad de Fortaleza (Brasil) como última escala antes de llegar a La Paz.
El vicepresidente enfatizó que se puso fin al «secuestro del presidente de los bolivianos por parte de las fuerzas imperialistas».
Insistió en que el abuso de «algunos gobiernos europeos» estuvo dirigido por el «Gobierno norteamericano» y añadió que este martes se vivió «una de las páginas más vergonzosas de la historia política» de esas naciones, que violaron convenios internacionales.