Las bolsas europeas celebraron con subidas ayer la victoria socialista en las presidenciales francesas, sostenidas por la vuelta del relanzamiento económico a la agenda y que ha dejado en segundo plano el avance de los partidos extremistas en Grecia.
Después de abrir con fuertes pérdidas, los principales parqués europeos cerraron en números verdes. Las mayores subidas las registró Madrid, que ganó 2,72%, seguida por Milán, con un avance del 2,56%, París 1,65%, y Fráncfort 0,12%. La Bolsa de Londres estuvo cerrada por ser feriado. La Bolsa de Atenas se desmarcó cayendo 6,6% al cierre, debido a la confusa situación que reina en el país tras la elección del domingo.
La moneda única europea también subió tras haber caído a su nivel más bajo en tres meses en la noche del domingo al lunes, cambiándose a las 16:00 GMT a 1,3048 dólares. El viernes a las 21:00 GMT valía 1,3082 dólares. Para Alain Gaudry, analista de Deutsche Bank, la preocupación sobre Europa se mantiene, pero se ciñe a Grecia y no sobre la llegada de los socialistas al poder en Francia, que ya lo habían previsto los mercados.
Como muestra, los intereses que paga la deuda francesa en el mercado donde se intercambian los títulos de deuda ya emitidos, caían a 2,776% contra 2,818% el viernes.
La agencia de calificación financiera Standard & Poor’s, que retiró a Francia su máxima nota, la triple A, estimó que la elección de Hollande no “tiene impacto inmediato” en la nota del país o en su perspectiva de evolución.
“Hollande no debería poner en duda el tratado europeo sobre la estabilidad financiera, sino que debería añadir un capítulo sobre el crecimiento. En relación a este punto, no es el único que lo desea en Europa, lo que tiende a tranquilizar a los inversores”, explica Philippe Waechter, director de investigación económica de Natixis AM.
Para los analistas del National Australia Bank, la victoria de Hollande no es una sorpresa, pero prueba que los (presidentes) salientes que aplican la austeridad de la UE tienen dificultades para reelegirse.