En vísperas de que el Ministerio de Educación (MinEduc) entregue los bonos del Estado a los docentes que se acogieron a la jubilación voluntaria y decidieron adelantarla, Augusto Espinoza, titular de la cartera de Estado, explicó detalladamente en qué consiste este proceso y su impacto en el sistema de educación pública.
El organismo propuso que parte de los pagos se hagan con estos documentos, que son considerados «el instrumento financiero más seguro que existe en el país», según Espinosa.
En la práctica significa que son similares a un depósito de ahorro. El bono del Estado es comparable a una póliza de acumulación en un banco, con la diferencia de que quien paga los intereses es el Estado.
¿En qué se distingue la jubilación anticipada de la voluntaria?
El tema de las jubilaciones hay que analizarlo desde distintas perspectivas. Está la jubilación obligatoria para los mayores de 70 años y con enfermedades catastróficas, que reciben su jubilación en efectivo inmediatamente.
La jubilación voluntaria es para quienes tienen entre 60 y 70 años y que quieren retirarse ya del magisterio, aunque el Estado no está obligado a cancelar su jubilación enseguida.
Como estaban inscritos alrededor de 15.000 docentes en esta modalidad hicimos un cronograma del proceso de desvinculación por jubilación hasta el año 2016.
Comenzábamos con los docentes de 69 años y bajábamos por edad hasta los 60 años. Esto ya estaba programado y la inversión en este procedimiento era de alrededor de 820 millones de dólares. Lo que implicaba que cada grupo de edad recibiría su dinero en efectivo en el año que le correspondía. Ahí fue que se creó el programa de la jubilación anticipada con bonos del Estado.
¿Cómo surge la posibilidad de que los jubilados accedan a este derecho de manera anticipada?
Cuando se presentó el cronograma muchos de los docentes dijeron que quisieran salir antes con cualquier mecanismo, es decir, que frente al pedido de los maestros diseñamos una estrategia que denominamos jubilación anticipada. ¿Por qué? Porque se adelantarían al cronograma propuesto y como el monto de jubilación es alto se les propuso anticipar el retiro pero en bonos.Quienes se jubilen en 2013 recibirán el 100% de su dinero en bonos del Estado, quienes lo hagan en 2014 sería 90% en bonos y 10% en efectivo, en 2015 sería 20% en dinero y 80% en vales del Estado, y en 2016 sería 30% en efectivo y 70% por medio de bonos.
¿Cuál es el mecanismo para que funcione el bono del Estado? ¿Es un procedimiento que garantiza ganancias?
Como estamos en el siglo XXI, el bono es digital. Lo que se hace es abrir una cuenta especial en el Banco Central y el Estado deposita el valor de la jubilación. Desde el momento que se entrega el bono perciben una tasa de interés entre 5 y 6%, aproximadamente.
¿Qué pueden hacer los maestros con esos bonos?
Pueden vender sus bonos del Estado al sistema financiero privado, incluso pagar sus deudas, pero no pueden ofrecérselos a instituciones financieras públicas. Si un docente hace eso sería como que el propio Estado hiciera la jubilación en efectivo. Tampoco pueden ser usados por las entidades financieras privadas.
Respecto a la salida anticipada de algunos profesores que aplicaron originalmente a la jubilación voluntaria, ¿tiene alguna relación con la convocatoria para nuevos docentes que quieran ocupar esas vacantes?
En términos generales en Ecuador no hay un déficit de maestros, sino una mala distribución y asignación de los docentes en los centros educativos. Efectivamente, el concurso «Quiero ser maestro» hace varias cosas. Una es cuando un docente se jubila, potencialmente queda una vacante. Estos concursos de la campaña del Ministerio serán permanentes para llenar esos espacios. Como se retirarán constantemente maestros con un alto promedio de edad en los próximos años, siempre habrá posibilidad de acceder a estos sitiales.
Esta medida se reforzará con la formación de profesores, por lo que abriremos la Universidad Nacional de Educación (UNAE), que coordinará con otras unidades de educación superior para tener un flujo de profesionales a largo plazo (de aquí a 20 años) y que a medida que se gradúen se incorporen al magisterio para reemplazar a los docentes jubilados.
También resalto que el otro objetivo de los concursos es que los profesores que tienen contrato, es decir, el 30%, alrededor de 50.000 docentes, pueda obtener su nombramiento, ya que por ahora no forma parte de la planta estable del Ministerio, porque esos contratos se renuevan cada año.
El proceso para que los docentes se acojan a la jubilación anticipada y que va de la mano con la creación de la cuenta en el Banco Central para el manejo de sus bonos, ¿se está aplicando por primera vez o es un método que ya se encontraba en vigencia?
El Ministerio de Educación ya está en el proceso. Desde el pasado junio comenzamos a brindar charlas informativas y de capacitación a los docentes con respecto a este tema, en la mayoría de las provincias.
Empezamos primero con los maestros con jubilación voluntaria que iban a ser excluidos del sistema educativo en 2014 y que recibirían su jubilación en efectivo. De ese primer grupo con el que trabajamos, aproximadamente el 50% que hubiere esperado hasta el próximo año para retirarse ha aceptado jubilarse con los vales.
Ellos ya están en el proceso de apertura de sus cuentas para que les depositen sus valores. De hecho, de este grupo varios han dejado de laborar en las unidades educativas, en la práctica, trabajaron hasta el pasado julio.
Hemos planificado para el próximo 29 de agosto entregar oficialmente los certificados de que ya tienen bonos del Estado. Hemos visto que el área educativa ha recibido con optimismo esta posibilidad y confía en el programa. Posiblemente, muchos profesores usarían sus bonos del Estado para asegurar sus recursos económicos.