Una ola de atentados en Irak causó la muerte de al menos 50 personas y heridas a otras 172. Los ataques se produjeron en la víspera del décimo aniversario de la invasión estadounidense al país.
Un total de diecisiete coches bomba y dos artefactos estallaron en distintos barrios, la mayoría en zonas chiíes de Bagdad como: Kazamiya, Ciudad Sadr, Nuevo Bagdad, Huseiniya, Otaifiya y Zafaraniya.
Aparte de las explosiones, se registró el impacto de proyectiles de mortero y un ataque armado en la capital iraquí.
Fuera de Bagdad, un suicida hizo explotar un coche bomba en una base militar en Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de la capital, en una acción que mató a dos soldados y ocasionó heridas a otros nueve.
Por el momento, ningún grupo ha asumido la autoría de esta serie de atentados, que se produce cuando están a punto de cumplirse diez años de la entrada de una coalición multinacional, liderada por EEUU, para derrocar al régimen de Sadam Husein.
En los últimos meses, Irak ha sido escenario de numerosos atentados contra los chiíes y las fuerzas de seguridad.