La Cámara de los Comunes británica dio este martes luz verde en una votación a la ley del matrimonio homosexual, que estudiará a partir de mañana la Cámara de los Lores.
La nueva legislación, impulsada por el primer ministro conservador del Reino Unido, David Cameron, superó la tercera y última lectura en la cámara con el apoyo de laboristas y liberaldemócratas, por 366 votos a favor y 161 en contra, con la oposición de parte de los diputados «tories».
El proyecto para permitir que personas del mismo sexo puedan unirse en matrimonio en Inglaterra y Gales (Escocia e Irlanda del Norte tienen las competencias transferidas en esa materia) entraría en vigor en 2014 si supera los siguientes trámites parlamentarios.
Los Comunes ya habían aprobado la propuesta en segunda lectura por una amplia mayoría de 400 votos a favor y 175 en contra.
La legislación permitirá a las parejas homosexuales contraer matrimonio civil y dará opción a las organizaciones religiosas a no celebrar bodas entre personas del mismo sexo a no ser que pidan un permiso específico para hacerlo.
La tramitación de esta ley ha generado nuevas tensiones en el Partido Conservador, que la semana pasada ya vivió una rebelión en sus filas debido a la política de Cameron respecto a la Unión Europea.
En aquella ocasión, más de cien diputados votaron en contra del programa de Gobierno de Cameron para el próximo curso parlamentario, en el que no se hacía referencia a la consulta, a la que el primer ministro se ha comprometido cara a 2017, sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE.
En esta ocasión, numerosos diputados «tories» se han posicionado contra la legislación que ha impulsado el Ejecutivo de coalición entre su partido y los liberaldemócratas del viceprimer ministro Nick Clegg, que han defendido el impulso de la ley como un éxito propio.