Por la decisión del Departamento de Comercio (DC) de Estados Unidos de imponer el tributo de 11,68% al camarón ecuatoriano para que ingrese a ese país, las autoridades gubernamentales y el sector mantuvieron reuniones, por separado, con el fin de determinar las acciones por tomar.
La Embajada del Ecuador informó que la determinación final del Departamento de Comercio adolece de serios errores de interpretación y procedimiento.
La documentación proporcionada por Ecuador permitió que el Departamento de Comercio, en mayo pasado, tomara una determinación preliminar que no había aplicado subsidios que pudieran ser compensables, como alega la Coalición de Industrias Estadounidenses del Camarón del Golfo (Cogsi).
En el informe final, el Departamento de Comercio cambió de parecer, en particular por las supuestas restricciones legales a la exportación de camarón fresco y su posible afectación en el precio del insumo principal de las exportaciones de camarón procesado.
El Gobierno rechazó ayer categóricamente las conclusiones y sanciones aplicadas por el DC, que tienen sustento en una inexistente normativa que, supuestamente, restringiría las exportaciones de camarón fresco.
El presidente nacional de la Cámara de Acuacultura, José Antonio Camposano, indicó que esta decisión es analizada, junto con el Gobierno, para adoptar una posición unitaria tomando en cuenta que tienen hasta el 19 de septiembre para apelar y evitar que se castigue así al producto nacional.
Sin embargo, hasta que esta decisión sea tomada, los importadores ecuatorianos se verán obligados a pagar depósitos en garantía en promedio del 11,7% sobre el monto exportado.
El Gobierno estudiará las alternativas disponibles para revertir la decisión, incluso la posibilidad de accionar el mecanismo de solución de diferencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC).