Una llamada ingresa al celular. La respuesta es inmediata, la distracción, innecesaria; y el resultado… fatal. Cinco segundos después de ese timbrazo, una o más vidas se perderán. No hubo conciencia alguna en ese conductor que, apurado por contestar el teléfono, provocó un accidente de tránsito que bien pudo haberse evitado.
Para acabar con sucesos como ese aparece «Párale el carro», la campaña permanente de educación en seguridad vial emprendida por el Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP), el Fondo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Fonsat), la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y la Policía, que busca, a más de incentivar la denuncia ciudadana frente a malas prácticas de seguridad vial en buses interprovinciales, crear conciencia entre los conductores sobre el riesgo del exceso de velocidad, el mal uso del teléfono celular, conducir en estado etílico e irrespetar al ciclista.
La campaña, iniciada en agosto de 2012, ha coadyuvado a una paulatina disminución en el número de accidentes de tránsito, según las cifras registradas desde enero de 2010 hasta febrero del presente año. Las provincias de Guayas, Pichincha y Manabí tienen los más altos índices de accidentabilidad en el país con 1.518, 646 y 218 casos, respectivamente, según datos de la ANT.
Para Guillermo Abad, presidente de Justicia Vial, toda campaña a favor de la prevención y seguridad, tanto de peatones como de conductores, es positiva, aunque lo ideal es que confluya con otras iniciativas, sin que necesariamente implique la duplicidad de recursos, haciendo referencia al programa «No más corazones azules perdidos en las vías», que estuvo vigente en el país desde 2004 hasta 2011.
No obstante, a Abad le preocupa que las campañas sean el eje central de la capacitación a los ciudadanos en lo que a transporte y tránsito se refiere, puesto que el Estado debe asumir una enseñanza integral a través de la instrucción primaria y secundaria en todos los establecimientos educativos. De lo contrario, advierte, no habrá una formación completa y las campañas empezarán a diluirse.
Según él, debe aplicarse el artículo 4 de la Ley de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, que habla de «la creación de una conciencia adecuada» en planteles educativos a través de la asignatura Educación vial, como parte del pénsum obligatorio de estudios. Cuando se tenga claramente establecido esto -asegura- se podrá empezar a tener la conciencia que está haciendo falta y habrá que mantenerla en el tiempo, a través de campañas que nos recuerden continuamente lo que uno debe y no debe hacer.
Por su parte, el jefe del Cuerpo de Vigilancia de la Comisión de Tránsito del Ecuador, Luis Lalama, califica los resultados como positivos, debido a que hay una disminución de 40% en accidentes de tránsito en Guayaquil, donde -además- el índice de citaciones por contravenciones ha bajado. «Eso demuestra que las campañas que se realizan, como 'Párale el carro', han dado resultados positivos. Los conductores están tomando conciencia».
«Estamos todos los días en las calles. Sabemos que más del 50% de accidentes ocurren por imprudencia e impericia de los conductores (1.795 casos se registraron en 2012), y con los ejes que se planea trabajar, como el mal uso del celular, el irrespeto a ciclistas, peatones, a las señales y a las normas de tránsito, seguro que se formará una verdadera cultura de seguridad vial», acota.
El sitio web oficial de la campaña (www.paraleelcarro.com), donde los ciudadanos pueden realizar denuncias de forma virtual, destaca que los transeúntes son responsables de precautelar sus vidas y se hace un llamado a usar los pasos peatonales y a respetar los límites de velocidad.
El plan cuenta con programas como «Pasajero elegido», en el que un ciudadano reporta a las autoridades de tránsito sobre el comportamiento del conductor; además, en los espejos de los baños de bares se han colocado mensajes que motivan a no manejar luego de haber ingerido alcohol (7.407 casos de personas que condujeron ebrias se registraron en los últimos 3 años).
«La campaña continuará con esos spots. Ya se ha logrado bastante con las regulaciones de las leyes», dice una funcionaria del MTOP, quien agrega que hace unos meses comenzaron a implementar normativas para resguardar la seguridad de los ecuatorianos, como son la recategorización de todos los choferes profesionales, la depuración de escuelas de conducción y la ampliación de los controles policiales.
Asimismo, desde diciembre pasado se puede ver en las esquinas de las principales calles de varias ciudades a jóvenes que llaman la atención de los conductores cuando están infringiendo alguna ley. «Por ejemplo, si se estacionan mal les tocamos una sirena o les hablamos por el altavoz, a fin de que el tránsito fluya», explica un promotor.
Abad expresa que las estadísticas oficiales publicadas por la ANT difieren de las reales, puesto que se basan únicamente en partes policiales, pero hay que aclarar que no en todos los accidentes se dan esos registros, pues en unos casos llegan a acuerdos de mediación o no son reportados por los agentes.
«Justicia Vial ha depurado la información y eso lleva a tener cifras reales desde 2008 hasta 2012 que evidencian un aumento en la mortalidad y morbilidad año a año de los accidentes de tránsito», asegura.