El canciller chileno, Alfredo Moreno, dijo hoy que todos los fondos que recibe la CIDH tanto de los Estados miembros de la OEA como externos «son importantes», antes de la reunión que pretende cerrar un proceso de reforma a la Comisión marcada por desacuerdos sobre su forma de financiación.
«La Comisión ha hecho un trabajo de varios meses y la proposición que ha hecho (para su reforma) satisface ampliamente las preocupaciones que teníamos», afirmó Moreno.
A su juicio, hay que «impulsar un mejor financiamiento» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y tanto los fondos que aportan los Estados miembros de la OEA como los voluntarios de terceros países «son importantes».
Esos fondos «son recursos extraordinariamente importantes en un sistema al cual le faltan muchos recursos», agregó el canciller chileno.
Moreno y otros cancilleres y representantes de los Estados miembros de la Organización de Derechos Humanos (OEA) se reúnen hoy en Washington para cerrar un proceso de reforma a la CIDH, con desacuerdos centrados en la forma de financiación que auguran largos debates antes de llegar a un consenso.
Una docena de cancilleres ha confirmado su asistencia a la Asamblea General extraordinaria sobre la CIDH, cuya financiación se ha convertido en objeto de debate debido, principalmente, a una serie de iniciativas lideradas por Ecuador y seguidas por Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
Ecuador defiende que la CIDH se financie únicamente por el presupuesto regular de la OEA y contribuciones voluntarias de los Estados miembros, lo que elimina la posibilidad de que busque fondos fuera de ese esquema, por ejemplo en la Unión Europea (UE), que financia hoy una buena parte de las actividades de la Comisión.
Otra de las ideas que debatirán los cancilleres es la de convertir todas las relatorías de la CIDH en especiales, es decir, otorgarles el mismo rango que la de Libertad de Expresión y encargarlas a una persona a tiempo completo, aunque esto estaría condicionado a que se aumenten las aportaciones de los Estados.
La Relatoría de Libertad de Expresión «nos parece extraordinariamente importante hoy en día», sostuvo Moreno, para quien «es positivo todo lo que signifique incrementar sus recursos y actividad».
Según Moreno, es la Comisión la que debe determinar si las otras relatorías «son o no especiales» y «en ningún caso el fortalecimiento de una tiene que pasar por el deterioro de otra».
El canciller se declaró «optimista» ante la reunión de hoy y argumentó que «cada vez más hay una posición común de que el enfoque es uno solo: cómo fortalecer el sistema (interamericano de derechos humanos) y no cómo debilitarlo».