Galo Galarza, canciller encargado de Ecuador, señaló hoy que no se ha extendido ningún documento al extécnico de la CIA Edward Snowden, como había declarado el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Snowden se encuentra en Moscú desde el pasado domingo en busca de asilo por los cargos que enfrenta ante la justicia norteamericana por revelar programas secretos de espionaje telefónico y a través de internet. A partir de ese día el país norteamericano revocó su pasaporte, dejándolo inhabilitado para viajar a un destino en el que este documento fuera necesario.
«Él (Snowden) no tiene un documento extendido por el Ecuador como un pasaporte o un carné de refugiado como se menciona», indicó Galarza, según transmitió la televisión TC de Ecuador.
Snowden «recibió un documento de refugiado de paso de parte del Gobierno de Ecuador», explicó Assange el lunes en una conferencia telefónica con periodistas en la que aclaró que eso no implica que ese país ya le haya concedido el asilo solicitado.
Snowden, extécnico de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), reveló el pasado 9 de junio al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.
Posteriormente esos diarios revelaron un programa secreto conocido como PRISM que permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft o Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.
El exanalista de la CIA Edward Snowden cumplió hoy su tercer día atrapado en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, sin que se aclare el país al que viajará para escapar de la justicia estadounidense.
«El Gobierno de la Federación Rusa ha mencionado que él (Snowden) puede libremente movilizarse», añadió Galarza en Quito.
El joven estadounidense viajó el pasado fin de semana de Hong Kong a Moscú, ayudado por WikiLeaks, para eludir la extradición solicitada por Estados Unidos.