El canciller Ricardo Patiño concluirá mañana una visita de cuatro días en Seúl.
El salvoconducto llegará porque «no hay otra alternativa», aseguró hoy el canciller ecuatoriano, tras recordar que días atrás juristas del país presentaron al Gobierno británico un documento con los fundamentos jurídicos que «obligan» a Reino Unido a permitir que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, viaje a Ecuador.
Patiño argumentó que «las normas internacionales sobre derechos humanos (como la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU) tienen supremacía sobre cualquier procedimiento, como en este caso la detención y extradición de un ciudadano».
«Nosotros defendemos principios, mientras el Reino Unido defiende procedimientos», sostuvo.
El fundador de Wikileaks cumplió ayer un año de asilo político en la legación, que no abandona por temores a que las autoridades británicas lo arresten y lo extraditen a Suecia, donde se le imputan delitos de agresión sexual que él niega.
Assange también teme a Washington, que -según mantienen los abogados del informático- tiene preparada una salida legal para conseguir que sea detenido y llevado finalmente a EE.UU., por lo que no saldrá de la Embajada ecuatoriana hasta lograr el salvoconducto que le permita alcanzar asilo en el país andino.
El canciller de Ecuador acordó el lunes en Londres con su homólogo británico, William Hague, crear una comisión conjunta de juristas para que ambos Gobiernos lleguen a un acuerdo que ponga fin a la larga estancia de Assange en la legación del país sudamericano.