El Gobierno de Ecuador aclaró hoy, sábado, que unas declaraciones del presidente de la República, Rafael Correa, contra el narcotráfico, apuntaban a atacar a ese delito y no pretendían hacer una crítica a la gestión del Gobierno mexicano en esta materia.
Este anunció lo dio a conocer la Cancilleria en Quito, que mediante un comunicado indicó que «Ecuador reconoce los enormes esfuerzos desplegados por México en la lucha contra el flagelo del narcotráfico y reitera su voluntad de continuar con la cooperación bilateral y en el diálogo político entre los dos países».
El Gobierno mexicano rechazó el viernes las declaraciones de Correa, quien la víspera había afirmado que era erróneo que se comparara a su país con lo que sucede en México.
«No es cierto que estamos en una situación como la de México, en la que el narcotráfico, aparentemente, domina territorios completos, aquí lo estamos combatiendo y estamos siendo exitosos en ese combate», apuntó entonces Correa.
México negó que los carteles de la droga «dominen territorios completos», por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país anunció que se ha dirigido al Gobierno ecuatoriano para expresar su «extrañeza» por las declaraciones de Correa.
Asimismo, México pidió que ambos países «mantengan el excelente nivel de interlocución y cooperación que ha caracterizado siempre sus relaciones».
Agregó que «el apoyo y el éxito de estas acciones se logran, no con declaraciones imprecisas, sino con la articulación eficaz de los esfuerzos regionales y las políticas nacionales».
En ese sentido, la cancillería ecuatoriana aclaró que el contexto de las declaraciones de Correa fue «el reciente golpe asestado al narcotráfico», en la denominada «Operación Pacífico», que alcanzó la detención de «nueve personas que podrían estar vinculadas al cartel mexicano de Sinaloa».
Asimismo, el comunicado señala que en esa operación se decomisaron «cuatro toneladas de alcaloides» y que «se realizó a través de la cooperación de autoridades del Ecuador y de México».