Los cancilleres del Mercado Común del Sur (Mercosur) denunciaron este lunes ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el sistema de espionaje de Estados Unidos y «alertaron» sobre sus «graves implicaciones» para la comunidad internacional, en una reunión celebrada en Nueva York.
«Hemos expresado nuestra preocupación y nuestra alerta sobre las graves implicaciones que esos procedimientos ilegales desarrollados por el gobierno de los Estados Unidos tiene sobre la estabilidad política de los países y la mutua confianza necesaria en la comunidad internacional», dijo el canciller venezolano Elías Jaua en una conferencia de prensa tras ese encuentro.
Además de Jaua -cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur-, participaron en la reunión sus homólogos Antonio Patriota (Brasil), Héctor Timerman (Argentina), Luis Almagro (Uruguay), así como David Choquehuanca (Bolivia). El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y Paraguay, que se encuentra actualmente suspendido. Bolivia, de su lado, está en proceso de adhesión.
Con su visita a Nueva York, los ministros cumplieron con el mandato encomendado por sus presidentes en la última cumbre del Mercosur en Montevideo a mediados de julio, donde se emitió una declaración denunciando el sistema de espionaje mundial de Estados Unidos revelado por el prófugo excontratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden.
«Esa práctica es absolutamente violatoria de los derechos internacionales en materia de salvaguarda de la soberanía e independencia de los países y, mucho más allá, es violatoria de los derechos humanos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas de nuestros países», señaló Jaua.
Al ser consultados sobre la respuesta de Ban Ki-moon ante la denuncia del Mercosur, el canciller brasileño Patriota indicó que el responsable «compartía la preocupación» del bloque.
El secretario general de la ONU «reaccionó de una manera que muestra sensibilidad ante el mensaje que trajimos de nuestros presidentes», afirmó Patriota.
Durante el encuentro, los cancilleres manifestaron además a Ban la «grave preocupación» del Mercosur por «el atropello y agravio a la inmunidad presidencial» del mandatario boliviano Evo Morales «cuando se le impidió su libre tránsito por el espacio aéreo de un grupo de países europeos bajo la sospecha de que en el avión iba el señor Snowden», en momentos en que éste buscaba asilo en la región.
Snowden, requerido por Washington por espionaje tras revelar la existencia de un programa secreto a escala local e internacional de Estados Unidos para espiar comunicaciones telefónicas y por internet, obtuvo finalmente asilo temporario en Rusia, ante la dificultad de viajar a América Latina.
La cuestión del asilo fue precisamente otro tema tratado con el secretario general de la ONU, tras la presiones de Estados Unidos a los países latinoamericanos (Bolivia, Nicaragua, Venezuela) que ofrecieron esa alternativa a Snowden.
Por último, los cancilleres volvieron a plantear dos cuestiones de «permanente preocupación»: el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y el reclamo de Argentina concerniente la soberanía de las Islas Malvinas. En ese sentido, Jaua sostuvo que hay una «exigencia» de que «definitivamente haya una solución a estos dos temas que son sensibles y de alta preocupación para la región latinoamericana».