Henrique Capriles, el nuevo líder de la oposición venezolana, dijo este lunes que no es un «Mesías», ni pretende serlo.
Aseguró que tras haber obtenido el triunfo en las primarias de la oposición trabajará ahora para ganarse la confianza de todos los venezolanos.
«Soy un servidor público con un compromiso absoluto con nuestro país y un compromiso con todos», indicó durante una entrevista que ofreció al canal privado Venevisión.
En los comicios celebrados ayer, Capriles obtuvo 1.806.860 de los 2.904.710 votos escrutados, y pasó a convertirse en el candidato que se enfrentará al mandatario Hugo Chávez, en los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre.
«Que nadie se equivoque, aquí no venimos a gobernar para un sector yo no quiero ser el presidente de un grupo, de partidos, yo quiero ser el presidente de todos los venezolanos y voy a trabajar muy duro para ganarme la confianza de todos los venezolanos, que nadie se quede atrás», reiteró el gobernador de Miranda.
En este sentido, Capriles señaló que los sectores radicales de la oposición y del chavismo están «condenados a desaparecer».
Aunque reconoció que el Ejecutivo de Chávez ha «identificado» los problemas sociales de Venezuela, reclamó que lo que se hace desde el Estado «no es suficiente».
Aseguró que mantendrá los programas sociales creados durante el gobierno actual, pero los ampliará.
Pidió no ser etiquetado en términos de derecha e izquierda y se calificó como «progresista».