Mientras el chavismo llora la partida de su líder, la oposición venezolana adelanta los trabajos con vistas a las futuras elecciones, que deben ser convocadas en el plazo de 30 días.
Según fuentes consultadas por medios locales, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ya decidió que Henrique Capriles Radonski sea el candidato que los represente.
Ahora la alianza esperará que terminen los funerales del presidente Hugo Chávez y la convocatoria a elecciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) para anunciar de forma oficial el nombre de su abanderado presidencial, indicó Pedro Benítez, coordinador de la MUD.
Capriles fue el aspirante de la oposición en las elecciones presidenciales del 7 de octubre pasado y logró el apoyo del 44,39% de los votantes frente al 55,5% que le dio el triunfo a Chávez.
Aunque hasta ahora Capriles es la primera opción de la oposición, el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón José Medina, informó a EFE que existen otros «liderazgos evidentes» y mencionó a la diputada María Corina Machado y al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, como los segundos más opcionados a terciar en la contienda electoral.
El oficialismo, por su parte, ya tiene a su candidato, designado por el mismo Hugo Chávez durante la última alocución, el pasado 8 de diciembre, cuando pidió que apoyaran al vicepresidente, Nicolás Maduro, en caso de que no pudiera mantener la conducción del país tras la operación a la que fue sometido tres días después en La Habana.
«Ya nosotros tenemos candidato, el propio presidente Chávez en una alocución premonitoria (…) dejó bien iluminado el camino y concluyó que Nicolás Maduro era el primero entre iguales», dijo el diputado al Parlamento Latinoamericano del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Calixto Ortega.
Pero un grupo de actores políticos de la MUD cree que Nicolás Maduro no puede ser candidato mientras está a cargo de la jefatura del Estado, por lo tanto considera que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, debe asumir el cargo.
Al respecto, el constitucionalista Gerardo Blyde, consultado por El Nacional, explicó que el artículo 233 de la Constitución establece, de manera ortodoxa, que ante la ausencia absoluta del presidente no juramentado, debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional. Sin embargo, reconoce que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) determinó en su fallo del 9 de enero que el presidente seguía en ejercicio sin necesidad de juramentarse.
Blyde explicó que, al apoyarse en esa sentencia y asumir que la juramentación no es necesaria, Maduro estaría encargado de la presidencia de acuerdo con el artículo 233 de la Constitución, que dice que si «la falta absoluta del presidente de la República se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional (…) se encargará de la presidencia de la República el vicepresidente ejecutivo».
Pero recordó que el mismo artículo señala que si la falta se produce los últimos dos años del mandato, el vicepresidente asume la presidencia hasta el final. El constitucionalista aclaró: «Si se encarga, todavía es vicepresidente. Si la asume, finaliza como presidente. Como en este caso se encargó, entran las prohibiciones del artículo 229 y (Maduro) tiene que separarse del cargo de vicepresidente» para terciar en las próximas elecciones. Agrega que ese mismo artículo dice: «No podrá ser elegido presidente de la República quien esté de ejercicio del cargo de vicepresidente ejecutivo en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección».