Según cifras oficiales, los bingos, salas de juego y casinos, que funcionan legalmente, 3.500 personas trabajan directamente en este sector y se pueden beneficiar con el programa estatal “Reconversión Laboral”.
Los trabajadores de los casinos viven una total incertidumbre y están a la espera de los resultados finales de la pregunta de la prohibición de los negocios dedicados a juegos de azar. Se estima que 3.500 personas trabajan directamente en este sector.
Isaías Díaz, quien labora más de 20 años en un casino del centro de Guayaquil, indicó que no sabe qué va a pasar con ellos una vez que se cierre el negocio. “Me preocupan mis 24 años que tengo laborando aquí. Qué va a pasar con nuestros puestos de trabajo. Los dueños de la empresa van a cerrar el casino y nos van a dejar en la calle”, mencionó Díaz.
Las personas que frecuentan las salas de juegos, también, mostraron su molestia por incluir en la consulta la eliminación de este tipo de negocio.
“Los juegos de azar los uso como terapia para mi estrés y cuando me siento mal voy, de vez en cuando, a jugar. No me gasto más de diez dólares. Este país no es demócrata”, manifestó Vilma Larrea, ama de casa que frecuenta las salas de juegos ubicadas en la Alborada.
Cuando se emitan los resultados de la consulta popular sobre la pregunta relacionada con el cierre de casinos, el Gobierno implementará el programa “Reconversión Laboral” para quienes trabajan en este sector. Los ministerios de Turismo y de Industrias ayudarán a las personas que se queden sin empleo por el cierre de las salas de juegos de azar.