Hasta el cementerio Padre Mariano Rodríguez de El Batán, en el norte de Quito, llegó esta mañana el fiscal Jorge Cano acompañado de varios elementos de la Policía. En el sitio se cumple una diligencia como parte de las investigaciones del caso Restrepo.
Las autoridades realizarán el reconocimiento del lugar de los hechos, que consiste en la revisión de libros de registro e ingreso de cadáveres en el año 1988, así como los osarios y nichos.
La Fiscalía busca confirmar o desechar la versión del policía en servicio pasivo, Salomón Castillo, de que los restos de los hermanos Andrés y Santiago Restrepo habrían sido enterrados en una fosa común en este cementerio.
Camilo Badillo, ex agente del Servicio de Investigación Criminal (SIC), quien fue procesado por este caso, llegó hasta el sitio «para ser testigo ocular, ver lo que se va a hacer, cómo se va a tramitar y luego ayudar en lo que sea posible», según dijo en declaraciones a periodistas.
Badillo indicó que el próximo viernes acudirá a rendir una ampliación de su versión, en la que se ratificará en lo que ya ha dicho: «que Hugo España se burló del país», pues ya se «ha desmantelado su mentira al momento en que en la laguna del Yambo no se encontraron los restos de los jóvenes».
Según informó Radio Sonorama, también están presentes los abogados de los ex agentes del SIC, Jorge Medrano, édgar Fraga y Antonio Gudiño, quienes fueron acusados por Salomón Castillo, de ser los que desaparecieron el 8 de enero de 1988 a los hermanos Restrepo. Ellos rindieron ayer declaraciones y negaron conocer qué pasó con los adolescentes y dijeron que se enteraron de la desaparición a través de los medios de comunicación.
El caso ha sido juzgado como un crimen de Estado, ocurrido durante el Gobierno del presidente León Febres Cordero (1984-1988), ya fallecido.
El Gobierno actual ha asegurado que el caso se cerrará sólo cuando se encuentren las osamentas de los hermanos colombianos y se determine culpables.