Cerca de 200.000 personas que permanecen sin suministro eléctrico y un número indeterminado de carreteras cortadas son la principal consecuencia del paso del huracán «Earl» durante la madrugada de hoy a unos 150 kilómetros de Puerto Rico.
El gobernador, Luis Fortuño, informó este martes que durante el día se trabajará para restablecer los servicios de energía eléctrica y de agua.
Fortuño indicó que las cerca de cien personas que permanecen en refugios podrían regresar a sus hogares durante la jornada.
El jefe del Ejecutivo destacó que el paso del huracán por las cercanías de Puerto Rico provocó la caída de un elevado número de postes eléctricos, lo que ha causado que algunas poblaciones lleven sin servicio de luz cerca de veinticuatro horas.
El director de la Autoridad de Puertos, Alberto Escudero, señaló que el Aeropuerto de San Juan -cerrado en las últimas horas- recobrará la actividad con el paso de las horas y que hay previstos varios vuelos entre la capital puertorriqueña y las ciudades estadounidenses de Miami y Nueva York.
Escudero subrayó que, sin embargo, de momento permanecerá cerrado el Puerto de San Juan.
Las autoridades puertorriqueñas no informaron de pérdidas de vidas humanas durante el paso de «Earl» por las cercanías de Puerto Rico, que será recordado por el monumental caos circulatorio originado ayer en las calles de San Juan.
El Gobierno espero hasta el mediodía para decretar el cierre de las escuelas y el fin de la jornada laboral en los centros oficiales -medida secundada por la empresa privada-, lo que originó un colapso circulatorio que mantuvo atrapados horas en sus vehículos a miles de conductores.