El Comandante de la Zona de Policía No. 8, general Patricio Pazmiño Castillo, presidió el acto castrense policial, acompañado de la Jefe del Distrito Durán, coronel Tatiana Calero Vela; Subjefe del Distrito Durán, teniente coronel Héctor Játiva Sotomayor; el Jefe del Distrito Samborondón, teniente coronel Gen Sarabia; así como familiares de los 19 ascendidos.
La ceremonia solemne arrancó con la lectura de la orden general número 21, firmada por el Comandante General de la Policía, general Rodrigo Suarez Salgado, quien amparado en las leyes y reglamentos que rigen a la Policía Nacional, ordena mediante resolución los ascensos de los clases y policías.
Tras la imposición de las insignias del nuevo grado, Patricio Pazmiño Castillo señaló que el ascenso recoge la esencia misma de lo que significa la profesión policial y representa un reconocimiento justo de la institución policial para todos aquellos hombres y mujeres que se esfuerzan por alcanzar un nuevo grado, gracias al trabajo que realizan en beneficio de la sociedad.
«Los ascensos en la Policía Nacional, no son el producto de una dadiva o producto de un regalo» expreso al Gral. Patricio Pazmiño, al tiempo de señalar que los 19 ascendidos se han ganado el reconocimiento institucional, gracias al trabajo realizado en las calles, donde con enorme profesionalismo han sabido cumplir con la compleja, difícil y sacrificada tarea encomendada al Policía Nacional.
Aprovechó la ocasión para trasladar la felicitación a los familiares de los Clases y policías ascendidos, afirmando que parte del reconocimiento va para los padres, esposas, hijos, que son el eje fundamental de lo que un policía debe alcanzar, «sin el respaldo de la familia es difícil que se pueda alcanzar cualquier meta en la vida», sentenció.
Ascendidos
El sargento primero de Policía, Esteban Sánchez Gaibor, en representación de los ascendidos, condujo su pensamiento primero para recordar el ingreso como aspirantes en las diferentes Escuelas de Formación de Policías, donde han aprendido la importancia de la disciplina, el sacrificio, la fortaleza y la dedicación, para alcanzar las metas que cada uniformado se proponga.
Preciso, que hoy al referirse a la ceremonia de ascensos, consiguen un grado más, el cual representa la oportunidad para enfrentar con mayores desafíos y responsabilidad la misión de trabajar por la seguridad ciudadana.