El presidente de la Cervecería Nacional, Roberto Jarrín, calificó de ilegal la prohibición de vender sus productos de Pilsener y Club, dispuesta por el Juzgado Noveno de la Niñez y Adolescencia en contra de la compañía.
Tras aceptar el pedido de ex colaboradores que reclaman el pago de utilidades por 90,92 millones de dólares, el Juzgado ordenó la prohibición de vender estas cervezas mientras dure el proceso judicial.
En rueda de prensa, Jarrín y otros funcionarios de la empresa indicó que la medida dejará como resultado la reducción de un grupo importante de trabajadores, la suspensión de los auspicios deportivos vigentes con los clubes deportivos y la selección nacional de fútbol.
Además, los pagos a los proveedores debido al congelamiento de las cuentas bancarias de la compañía.
Gonzalo Noboa, abogado de la Cervecería, afirmó que recién ayer conocieron en detalle las resoluciones judiciales tras comparecer al proceso y que asumirán todas las acciones para detener las medidas.
La empresa estimó que al dejar de producir Pilsener y Club el mercado tiene producto solo para unos tres días.
Hernando Segura, vicepresidente de Asuntos Corporativos, señaló que cerca de tres millones de dólares diarios se dejarán de percibir por la prohibición de vender el producto en 130 mil puntos.