Chile reiteró su postura de prohibir la entrada a puertos nacionales de buques que porten la ilegal bandera de las Islas Malvinas.
El gobierno “continuará aplicando, conforme al derecho internacional y a la legislación chilena, las medidas destinadas a impedir que embarcaciones que naveguen con la bandera de las Islas Malvinas ingresen a los puertos nacionales”, subrayó un comunicado oficial.
Tal postura, acotó la nota difundida por la cancillería, se asume en cumplimiento con los compromisos adoptados en las declaraciones emitidas en el contexto de la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de noviembre pasado.
Asimismo, añadió, en consonancia con lo acordado en la reciente cumbre de jefes de Estado y Gobierno del Mercado Común del Sur y Estados Asociados, de diciembre último.
El Ministerio de Relaciones Exteriores consideró pertinente ratificar la postura de Chile “frente a recientes informaciones de prensa”, precisó la declaración.
De su lado, el presidente de Bolivia, Evo Morales, criticó que el canciller británico, William Hague, haya llamado a las naciones suramericanas a no sumarse a la iniciativa de prohibir a la región la entrada de barcos con la bandera de las Malvinas.
«Las Malvinas son de Argentina y por eso apoyamos esta decisión del pueblo argentino, de su Gobierno, de su presidenta. El mundo sabe que en una guerra injusta los ingleses se adueñaron de las Malvinas», dijo el mandatario ayer en un encuentro con mujeres campesinas en la ciudad central de Cochabamba.