El Ministerio de Defensa ecuatoriano efectivizó el cobro de la garantía de fiel cumplimiento por $ 3 millones, tras notificar formalmente a la empresa china CETC Internacional, el 29 de abril pasado, sobre la terminación unilateral del contrato para la adquisición de cuatro radares de vigilancia aérea.
El 30 de octubre de 2008, la ex Junta de Defensa Nacional autorizó la adquisición de sistemas radáricos con el carácter «de emergencia», luego del bombardeo a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Angostura (Sucumbíos).
Entonces, el 19 de diciembre de 2008, CETC Internacional fue adjudicada para la compra de sistemas YLC-2V y Gap Filler YLC 18 con tecnología para integrar voz y datos entre sí, con la flota de aeronaves militares y con el Centro de Comando y Control, incluidos los de la Dirección de Aviación Civil (DGAC). El contrato se firmó en 2009 por un total de $60 millones.
Sin embargo, la puesta en funcionamiento de los radares no llegó a concretarse, pese a que en el contrato se estipuló que la compra de esta tecnología era «imperiosa» para Ecuador, puesto que permitiría dar una alerta temprana a la fuerza de reacción inmediata, para así repeler o rechazar cualquier tipo de amenaza externa o interna que pusiera en riesgo el interés nacional.
El Telégrafo conoció que el 3 de mayo pasado, el banco Pichincha, emisor de las garantías, hizo efectivo el pago de la garantía de fiel cumplimiento, dinero que ya está en las cuentas del Ministerio de Defensa. En cambio, ahora se tramita el cobro de la multa del 5% sobre el valor total del contrato, multa que alcanzaría la suma de $ 9 millones.
Asimismo, tras la notificación de la terminación unilateral y anticipada del contrato, efectuada el 29 de abril último, se espera que la empresa china cubra -máximo hasta el 14 de mayo próximo- con la devolución de la garantía de anticipo: alrededor de $ 36 millones.
Con todo ello, el Estado espera recuperar aproximadamente $ 48 millones, sin que se descarten eventuales acciones contenciosas por parte del Ministerio de Defensa por los daños y perjuicios ocasionados por la empresa china CETC Internacional. Se incumplió con el contrato suscrito en 2009, con un plazo de 18 meses para su cumplimiento, el cual venció el 14 de enero de 2011, pero como se le otorgó una prórroga de 281 días, finalmente venció en octubre de 2012.
No se cobró antes las garantías porque, en un acto de buena fe, el Ministerio de Defensa, entidad que suscribió el contrato a nombre del Estado con la empresa china, agotó todas las gestiones vía contractual, diplomática y política, tras lo cual, finalmente, procedió a la terminación unilateral del contrato.
Tal decisión se tomó -según las autoridades-, basada en la opinión e informe de expertos brasileños, quienes cooperaron neutralmente. Ellos determinaron que de parte de CETC Internacional hubo «incumplimientos técnicos del contrato», los mismos que también fueron identificados en un primer informe realizado por personal especializado de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
«Contratamos unos radares chinos que han tenido fallas… Nos fallaron los radares y ya estamos terminando el contrato, vamos a ejecutar las garantías. Cuando se hace algo en tan poco tiempo, algo puede fallar», manifestó al respecto el mandatario Rafael Correa en el Enlace Ciudadano del sábado pasado, que se realizó en la Plaza Cívica de Esmeraldas.
El Jefe de Estado, sin embargo, lamentó que ciertos medios de comunicación privados hayan empezado una «campaña» mediática sobre la supuesta ausencia de vigilancia y control del espacio aéreo nacional, por lo que se preguntó: «¿Cuándo ha habido defensa aérea en el país?». Contó que al inicio de su Gobierno, en enero de 2007, no había ni helicópteros operativos en las Fuerzas Armadas y señaló que recién en su gestión se ha adquirido una flotilla de aviones Súper Tucanos, de fabricación brasileña, supersónicos sudafricanos Cheetah y helicópteros indios Druv. «Después de la guerra del Cenepa, victoriosa para nuestras Fuerzas Armadas, se dejó en total abandono a esas Fuerzas Armadas que vencieron. Nosotros hemos invertido mucho más en defensa que otros gobiernos», destacó.
Ante el no funcionamiento de los cuatro radares chinos y para superar el tema respecto a la vigilancia y control aéreo en los 720 kilómetros de frontera común con Colombia, en donde Ecuador tiene desplegados entre 7.500 y 8.000 soldados, el Gobierno prevé que para noviembre de 2014 el país cuente con un nuevo equipo de radares, que serían adquiridos a Francia, Italia o España. «En 18 meses esperamos tener radares nuevos y un sistema de defensa completo», afirmó Correa.
Respecto a ese plazo que se ha fijado el Presidente, el ex ministro de Defensa, José Gallardo, opinó ante la prensa que el tiempo anunciado «si se cumple es prudente», pues destacó que lo importante es dar una solución al problema. «Creo que no es posible en un tiempo menor, pero esperemos que se realice la licitación internacional necesaria para no caer nuevamente en un error», indicó.
La defensa aérea comprende un concepto integral
Por el momento, la vigilancia del espacio aéreo se realiza con los aviones Súper Tucano, según lo confirmó el pasado 17 de abril el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Leonardo Barreiro.
Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que el control del espacio aéreo no solo comprende radares, sino que defensa aérea, por ejemplo, abarca un concepto integral en el que se emplean radares, aviones interceptores y medios antiaéreos; vehículos OSA-AKM de gran movilidad, equipados con radares de corto alcance, los cuales se encuentran a lo largo de la línea costera; aviones Súper Tucano para reconocimiento diurno y nocturno, equipados con sistemas infrarrojos (FLIR), que ayudan a mantener, entre otras misiones, vigilancia de pistas no controladas y minería ilegal; y aviones Cheetah equipados con radares de mediano alcance para reacción ante alerta de tráfico no controlado.
Los militares consideran que el espacio aéreo no está en la indefensión, pero -dicen- se requiere fortalecer la seguridad.