La emisión de 600.000 millones de dólares de EEUU «minará la recuperación económica global», señaló Zhang Tao, director general del departamento Internacional del Banco Popular de China (central).
Zhang agregó que la implementación de esa política «causará preocupación y consecuencias en otros países. A corto plazo, los flujos de capital crearán burbujas especulativas y fluctuaciones en los tipos de cambio de las divisas».
El exceso de liquidez «incrementa la vulnerabilidad de los mercados y países emergentes», sentenció Zhang.
Por su parte, el director general del departamento Internacional del Ministerio de Finanzas, Zheng Xiaosong, calificó de «irracional y poco realista» esperar que las economías emergentes aumenten su demanda interna para subsanar los desequilibrios económicos.
El funcionario propuso que todos los países realicen un esfuerzo conjunto para incrementar la demanda global y recuperar la economía mundial, en una rueda de prensa celebrada el primer día de reuniones de la cumbre del G20 en Seúl
Chen Xu, director del departamento Internacional de la cancillería china, reiteró el rechazo de su gobierno a la propuesta estadounidense de limitar déficit o superávit por cuenta corriente para todas las economías.
«No es realista», aseguró Chen, «no apoyamos objetivos numéricos».
Los funcionarios chinos, encabezados por el portavoz de la cartera de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, declinaron comentar contenidos «delicados» para el régimen autoritario abordados en el encuentro entre su presidente, Hu Jintao, y el líder estadounidense, Barack Obama.
Entre ellos, los límites a la exportación de tierras raras necesarias para la producción de pantallas de plasma, la situación del premio nobel de la Paz encarcelado Liu Xiaobo, o los conflictos territoriales en el mar de China Oriental.