Miembros del movimiento Yo soy 132 se enfrentaron esta mañana con la Policía en las inmediaciones del Congreso mexicano horas antes del inicio de la ceremonia de investidura de Enrique Peña Nieto como nuevo presidente de México en ese recinto.
Decenas de integrantes del movimiento estudiantil que surgió en mayo pasado lanzaron petardos y piedras y derribaron vallas metálicas instaladas para proteger el Palacio de San Lázaro, sede la Cámara de Diputados.
Los miembros de la Policía Federal y del cuerpo antimotines de la capital mexicana respondieron con gases lacrimógenos, restablecieron las vallas e impidieron el paso de los manifestantes, que utilizaron aerosoles para prender fuego.
El operativo de seguridad fue reforzado para contener las protestas de los jóvenes, que consideran a Peña Nieto un presidente «impuesto» por la cadena Televisa, a escasas horas de que inicie la solemne sesión de investidura en el Legislativo.
El movimiento Yo soy 132, que surgió con fuerza en mayo pasado para exigir equilibrio informativo en la campaña electoral, convocó a un cerco en las instalaciones del Congreso para protestar por la vuelta al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la mano de Peña Nieto.
A los estudiantes se han unido grupos de maestros, mientras que en otros puntos de la ciudad protestarán el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador, postulado por una coalición de izquierda, quedó en segundo lugar en los comicios del 1 de julio pasado y desconoció el triunfo de Peña Nieto tras denunciar irregularidades en el proceso electoral, incluida la supuesta compra masiva de votos.
Peña Nieto asumió la Presidencia desde el primer minuto de este sábado en un acto celebrado en Palacio Nacional, en el que el mandatario saliente, Felipe Calderón, le entregó la bandera del país.
Después del breve acto, el político del PRI tomó el juramento de los miembros de su gabinete de seguridad y celebró el fin de «una transición gubernamental ordenada, legal y transparente».
Más tarde jurará su cargo en una ceremonia solemne en el Congreso ante los diputados y senadores mexicanos, al cabo de la cual se desplazará a Palacio Nacional para ofrecer su primer discurso ante más de un centenar de delegaciones de otros países que llegaron para la investidura.